El mercado financiero local vivió este lunes una jornada de nerviosismo y expectativa, en medio de las negociaciones que el ministro de Economía Luis Caputo y su equipo mantienen con funcionarios estadounidenses en busca de apoyo financiero. Sin anuncios oficiales ni filtraciones sobre los avances del viaje, inversores y analistas siguieron de cerca cada señal que pudiera anticipar el rumbo económico. Mientras tanto, los movimientos bursátiles reflejaron un cambio de humor: tras una mañana de incertidumbre pronunciada, las acciones y los bonos se recuperaron sobre el cierre y el riesgo país registró una caída superior al 7%, quedando en torno a los 1.080 puntos.

La jornada estuvo atravesada por un episodio de confusión vinculado al comportamiento del riesgo país. A media rueda, distintos medios informaron que el banco JP Morgan había dejado de actualizar “en tiempo real” la variación de su índice sobre la deuda argentina, lo que generó alarma entre los operadores. Lo cierto es que la entidad decidió remover a la Argentina del subíndice EMBI+, que monitorea únicamente bonos emitidos en los últimos cinco años. “No hay cambios en la situación de Argentina en el índice EMBI de JPMorgan”, aclararon desde la entidad, asegurando que la medida responde a un ajuste técnico y que el país mantiene su ponderación del 2,1% en el índice principal para mercados emergentes.

De este modo, la actualización de la deuda argentina en el índice EMBI+ no se realizará más de forma inmediata, aunque esto no modifica su estatus como activo emergente. Según explicaron desde JP Morgan, la exclusión se basa en una cuestión de antigüedad de los bonos —y no en su seguridad o liquidez—, lo que trajo cierta calma al mercado tras la aclaración. El efecto se tradujo en una mejora de los bonos en dólares, que escalaron hasta un 3% hacia el final de la rueda, continuando con el impulso que habían tomado el viernes tras el encuentro entre el equipo económico argentino y la titular del FMI, Kristalina Georgieva.

“El comportamiento de los instrumentos soberanos en dólares dependió en la última semana de las novedades o percepciones sobre el acuerdo con el gobierno de EE.UU. Ante cada noticia o declaración al respecto, el mercado se movió, reflejando las expectativas generadas”, explicaron desde Balanz. “Los mensajes del secretario del Tesoro, Scott Bessent, impulsaron el optimismo, pero la demora en los anuncios concretos generó dudas respecto al momento en el cual arribaría la ayuda financiera”, sumaron. Por su parte, desde Max Capital señalaron que los bonos volvieron a niveles previos a las elecciones en Provincia de Buenos Aires: “Los precios se ubican casi en los niveles previos a las elecciones en PBA, reflejando altas probabilidades de pago en 2026-2027 bajo el respaldo de EE.UU. No obstante, el riesgo político aún podría interferir con el rally”.

El mercado accionario también se mostró volátil. Los papeles argentinos que cotizan en Wall Street exhibieron un desempeño mixto, aunque algunas compañías rebotaron con fuerza en el tramo final. Entre ellas, YPF, que anunció la firma de un convenio con la italiana ENI para producir GNL en Vaca Muerta, subió un 2%. También se destacaron Loma Negra y Banco Supervielle, que avanzaron 1,7% y 1,6% respectivamente. Con estos movimientos, el índice Merval medido en dólares logró cerrar con una leve alza del 0,5%, en sintonía con el giro optimista que terminó dominando la jornada, pese a las tensiones iniciales.

A la espera de los resultados concretos del viaje oficial a Estados Unidos, el escenario económico argentino continúa siendo un tablero sensible. Entre la expectativa por un eventual apoyo financiero y las dudas que sobrevuelan el futuro político y cambiario, los mercados se mueven al compás de señales y rumores, a la espera de definiciones que traigan algo más de certeza al panorama.