La Cámara Federal de Casación Penal confirmó este lunes el procesamiento del ex presidente Alberto Fernández en la causa en la que está imputado por violencia de género contra su ex pareja y ex primera dama, Fabiola Yañez. A la vez, el tribunal decidió apartar al juez que encabezó la investigación, Julián Ercolini, luego de que la defensa del ex mandatario argumentara la existencia de una relación previa de amistad y posterior enemistad entre ambos que podría afectar la imparcialidad del proceso.
La decisión fue adoptada por la Sala II de Casación, integrada por los jueces Ángela Ledesma, Alejandro Slokar y Guillermo Yacobucci. “Ello se impone con el fin de alejar cualquier temor de parcialidad que pudieran albergar las partes”, sostuvieron los magistrados en la resolución que aceptó el planteo de la defensa. Sin embargo, en su fallo los jueces remarcaron que todas las acciones judiciales llevadas adelante por Ercolini mantienen plena validez, incluyendo el procesamiento del ex presidente, por lo que corresponde ahora que otro magistrado asuma el expediente para resolver el eventual envío a juicio oral.
Alberto Fernández había solicitado la recusación de Ercolini desde el inicio de la causa en agosto del año pasado, luego de que la investigación por presuntas irregularidades en la contratación de seguros durante su gobierno derivara en la incorporación de mensajes de WhatsApp en los que Yañez le habría contado a una secretaria privada que Fernández “le pegaba”. El ex mandatario alegó que su vínculo con Ercolini se remonta a la época en la que ambos eran profesores de Derecho, y que incluso él mismo había impulsado su designación como juez federal durante su gestión como jefe de Gabinete. Afirmó también que la relación se quebró por discrepancias en fallos posteriores y porque él mismo lo denunció por el viaje a Lago Escondido junto a otros jueces y funcionarios.
La defensa del ex presidente, encabezada por los abogados Silvina Carreira y Yamil Castro Bianchi, insistió en que Ercolini actuó con enemistad manifiesta en su contra. Durante la audiencia realizada la semana pasada en Casación, Fernández aseguró: “Llegó aquí tratando de buscar justicia. He sufrido una serie de acciones judiciales, mediáticas y políticas para cancelarme social y políticamente. Y el principal responsable es Ercolini”. Los jueces valoraron estos argumentos como “una nueva perspectiva” que aportó detalles suficientes para justificar el apartamiento.
A pesar de la decisión de apartar a Ercolini, la Cámara dejó en claro que se trata de una medida “sin perjuicio de la validez de los actos ya cumplidos”. Esto significa que el procesamiento de Fernández, así como las pruebas recolectadas —incluyendo el secuestro de su teléfono celular— siguen vigentes. El fiscal federal Ramiro González ya dio por cerrada la investigación y pidió el envío del caso a juicio oral, aunque la defensa se opuso y presentó recursos ante la Cámara Federal.
El fallo mantiene a Alberto Fernández bajo el procesamiento por los delitos de lesiones leves y graves agravadas por violencia de género y amenazas coactivas. De avanzar a juicio oral y resultar condenado, el ex presidente enfrenta una posible pena de hasta 18 años de prisión. En las próximas semanas se sorteará un nuevo juez para continuar el proceso y definir los pasos a seguir en una causa que sigue sumando tensión en el ámbito político y judicial.





