Contra las expectativas del mercado, las cotizaciones del dólar cerraron la jornada del lunes con alzas generalizadas, pese al ingreso de divisas del sector agroexportador. El tipo de cambio minorista subió $30 y alcanzó los $1.380, con el Banco Nación como referencia para los ahorristas, mientras que el dólar mayorista avanzó 2,6%, hasta los $1.360. En un contexto de mayor demanda, el mercado estuvo marcado por el impacto de la nueva restricción “antirulo”, una medida del Banco Central que impide a las personas operar de manera simultánea en el mercado oficial y en los financieros —dólar MEP y contado con liquidación—, con el objetivo de limitar la especulación y ordenar los flujos de divisas.
El restablecimiento de esta restricción, que ya había estado vigente en el pasado, afectó el comportamiento de los bonos vinculados a las operaciones financieras, que cerraron la semana pasada con ventas generalizadas y este lunes mantuvieron la tendencia bajista. A pesar de la vigencia de la norma, la demanda creció tanto en el mercado mayorista como en el financiero. En el primero se negociaron casi US$ 870 millones. “El volumen operado hoy en el segmento mayorista es el segundo más alto del mes que finaliza mañana”, comentó el operador Gustavo Quintana. Aunque el Banco Central se mantuvo al margen de la intervención, fuentes del mercado estimaron que el Tesoro habría participado con compras de dólares, sin hacerlo “por pantalla”. Más tarde, el asesor económico Felipe Núñez confirmó que el Tesoro adquirió US$ 500 millones bajo la modalidad “en bloque”.
El Tesoro ya habría acumulado alrededor de US$ 2.200 millones desde la semana pasada gracias a la “quita de retenciones express” aplicada al agro, que generó ingresos por unos US$ 1.350 millones solo este lunes. Según cálculos de operadores, aún restan unos US$ 3.000 millones por liquidar, y se espera que al menos US$ 2.000 millones sean destinados a reforzar reservas antes de las elecciones del 26 de octubre. Sin embargo, las reservas internacionales cayeron US$ 334 millones y cerraron en US$ 41.122 millones, debido a pagos de vencimientos con organismos internacionales: US$ 116 millones al Club de París, US$ 65 millones al BID y US$ 97 millones a la CAF.
En el plano financiero, las cotizaciones paralelas también subieron: el dólar MEP cerró a $1.449,16, mientras que el contado con liquidación alcanzó los $1.496. La brecha cambiaria se amplió al 8,4% en el caso del CCL y al 5% para el MEP. “El Gobierno decidió eliminar competencia y asegurarse el flujo en un momento crítico. El efecto colateral de esta normativa, además de volver a sumar restricciones a un mercado que hasta hace poco se encaminaba hacia la liberalización, es el de ensanchar la brecha cambiaria”, señalaron desde PPI.
En tanto, la reimplantación de la medida “antirulo” impulsó la reaparición del llamado “puré”, es decir, la operatoria de comprar dólares al tipo de cambio oficial y venderlos en el mercado informal. Esa dinámica provocó una leve baja del dólar blue, que cerró a $1.430. En el mercado de futuros, los contratos operaron en alza y alcanzaron un volumen de US$ 2.000 millones. “La gente está dispuesta a pagar Rofex a precios más caros porque está convencida de que el oficial comenzará a subir luego de la liquidación extraordinaria del campo”, explicó Nicolás Copella, del Grupo IEB. Los bonos soberanos volvieron a caer hasta 3,3% y el riesgo país subió a 1.124 puntos. En la Bolsa porteña, el índice Merval retrocedió 1,6% en dólares y se encamina a cerrar septiembre con una pérdida superior al 18% en moneda dura.





