Una fotografía del presidente Javier Milei junto a la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, desató una fuerte polémica diplomática y política en Argentina. La imagen, tomada durante la estadía del mandatario en Nueva York para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas, fue interpretada por sectores de la oposición y especialistas en relaciones exteriores como un gesto contrario a la histórica posición argentina sobre la integridad territorial y la soberanía de las Islas Malvinas.
Argentina no reconoce a Kosovo como un Estado independiente desde su declaración unilateral de independencia en 2008, apoyada por potencias occidentales. La política exterior argentina sostiene que el reconocimiento de Kosovo afectaría su reclamo sobre las Islas Malvinas, ya que se basa en el mismo principio de respeto a la integridad territorial. Por esa razón, el país tampoco reconoce la anexión de Crimea por parte de Rusia ni la independencia de Taiwán respecto de China. La relación entre Kosovo y el Reino Unido agrava el escenario: el país europeo mantiene un convenio militar con el gobierno kosovar mediante el cual efectivos de la Fuerza de Seguridad de Kosovo (KSF) son entrenados en las Islas Malvinas, en el marco de la unidad británica Roulement Infantry Company (RIC).
El encuentro entre Milei y Osmani fue la primera imagen pública de un jefe de Estado argentino junto a la presidenta kosovar. Según medios locales, habría existido incluso una breve reunión bilateral, aunque desde la Cancillería argentina no hubo confirmación oficial. Durante su paso por la ONU, Milei mantuvo otras reuniones con líderes internacionales como Donald Trump, Benjamín Netanyahu y la presidenta suiza Karin Keller-Sutter, además de participar en la entrega del premio Global Citizen y pronunciar un discurso en el que reclamó al Reino Unido por la soberanía de las Malvinas.
El ex canciller Santiago Cafiero fue uno de los primeros en expresar su repudio. “En una nueva muestra de su desprecio a la Cuestión Malvinas, Milei en la ONU se fotografía -sonriente- con la representante de Kosovo, contradiciendo nuestra posición histórica respecto de la integridad territorial”, escribió en redes sociales. Y recordó: “El 18 de abril de 2023, desde la Cancillería argentina, denuncié que la presencia militar de las ‘Fuerzas de Seguridad de Kosovo’ en el Atlántico Sur resultaba inaceptable”. En la misma línea, la cuenta Rattenbach, dedicada al análisis de defensa y temas militares, advirtió que “Argentina no reconoce a Kosovo como un país independiente. Para colmo, Kosovo mandó tropas este año a Malvinas para hacer ejercicios militares con los que ocupan nuestro territorio”.
El ex secretario de Malvinas, Guillermo Carmona, también cuestionó al presidente. “Es extremadamente grave que @JMilei se haya prestado a una foto (¿y mantenido una reunión?) con quien invoca ser presidenta de una entidad que Argentina no reconoce como Estado, en contradicción con nuestra posición respecto de la integridad territorial en la cuestión Malvinas”, afirmó.
En el entorno oficial intentaron bajar el tono del incidente y atribuyeron el hecho a “un error diplomático” o a una falta de coordinación entre la representación argentina ante Naciones Unidas —dirigida por Francisco Tropepi— y la Casa Rosada. Sin embargo, otras versiones apuntaron a que Milei habría buscado agradar a Estados Unidos y a Donald Trump, país y líder que sí reconocen a Kosovo.
El episodio se suma a una serie de contradicciones en la política exterior argentina reciente. Mientras Milei evita cualquier contacto con representantes de Palestina en respaldo a Israel, su gobierno protestó días atrás contra la empresa israelí Navitas, que realiza exploraciones en las aguas en disputa de las Malvinas. Para algunos analistas, ese reclamo habría sido “una maniobra para compensar la extrema cercanía con Benjamín Netanyahu” más que una reafirmación del reclamo soberano argentino.





