El Tribunal Oral Federal N°6 fijó para el próximo 8 de octubre la fecha en la que dará a conocer el veredicto en el juicio por el intento de homicidio de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido en septiembre de 2022 frente a su casa del barrio porteño de Recoleta. Los acusados son Fernando Sabag Montiel, quien gatilló un arma a centímetros del rostro de la ex mandataria, y su entonces pareja, Brenda Uliarte. Tanto la fiscalía como la querella que representa a Cristina Kirchner pidieron penas de hasta 15 años de prisión, mientras que las defensas solicitaron la absolución de ambos.

La audiencia final, programada para el 8 de octubre a las 9:30 en los tribunales de Comodoro Py, marcará el cierre del proceso judicial. Ese día, Sabag Montiel y Uliarte tendrán la oportunidad de pronunciar sus últimas palabras antes de que los jueces Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari anuncien su decisión. El juicio comenzó en junio del año pasado y mantuvo una fuerte atención pública por la magnitud del hecho, que puso en evidencia un ataque sin precedentes contra una figura política en democracia.

El intento de asesinato ocurrió la noche del 1° de septiembre de 2022, cuando Cristina Kirchner regresaba a su departamento de Juncal y Uruguay, donde militantes se habían reunido para expresarle su apoyo durante el tramo final del juicio por la causa “Vialidad”. En medio de la multitud, Sabag Montiel se acercó con una pistola Bersa calibre .22, la apuntó a la cabeza de la ex presidenta y gatilló, aunque la bala no salió porque no estaba en la recámara. “Yo la quería matar y Brenda quería que muera. Gatillé una vez, no dos veces como se dijo. Y no le volví a dar recarga al arma porque fui interceptado”, declaró el acusado durante el juicio.

Pocos días después del ataque, fue detenida Brenda Uliarte, tras encontrarse mensajes que daban cuenta de la planificación del atentado junto a Sabag Montiel. También fue arrestado Nicolás Carrizo, conocido como “el jefe de los copitos”, quien trabajaba con ambos en un emprendimiento de venta de copos de azúcar. Sin embargo, Carrizo fue finalmente beneficiado por la duda y recuperó la libertad tras casi tres años detenido, ya que no fue acusado en los alegatos finales.

Durante los alegatos, la fiscal Gabriela Baigún y los abogados de la querella calificaron el hecho como “tentativa de homicidio triplemente agravado por alevosía, por violencia de género en su modalidad de violencia política y por el empleo de un arma de fuego”. La fiscalía solicitó 15 años de prisión para Sabag Montiel y 14 para Uliarte, con una unificación de penas de 19 años para el primero debido a causas previas.

Por su parte, las defensas públicas de los acusados pidieron la absolución de ambos, alegando que no comprendían la gravedad de sus actos. “Fue esclavo de un delirio mesiánico”, sostuvo la defensora oficial María Fernanda López Puleio al referirse a Sabag Montiel. En la misma línea, Eduardo Chittaro, defensor de Uliarte, afirmó que su clienta “no estuvo en condiciones mentales de comprender lo que hizo” y que además “vivió un estado de indefensión” durante la primera etapa del proceso.

Con el cierre de los alegatos, el tribunal dio por concluido el debate oral y rechazó los pedidos de réplica y dúplica. El 8 de octubre, los jueces deberán definir si condenan o absuelven a los principales acusados en uno de los casos judiciales más resonantes de los últimos años.