El empresario ítalo-argentino Cristiano Rattazzi regresó a la Argentina después de tres meses en Europa y, aunque manifestó su apoyo al Gobierno de Javier Milei, trazó un diagnóstico preocupante sobre la situación económica. “El país está mucho más complicado de cuando me fui”, afirmó el presidente del Grupo Modena, en una entrevista radial en la que combinó elogios al rumbo económico con advertencias sobre la pérdida de confianza de los mercados y la suba del riesgo país.
Rattazzi sostuvo que la economía muestra señales de fragilidad que no deben pasarse por alto. “Cuando el riesgo país se va arriba de mil doscientos y pico, veo una frenada de todos en la confianza en la Argentina. Y eso es grave”, advirtió. En ese sentido, remarcó que las tasas de interés “están demasiado altas” y que esta situación “frena” la actividad económica. Según explicó, la desconfianza de los inversores y las inconsistencias en la política monetaria podrían dificultar la recuperación, especialmente si no se corrigen algunas medidas.
El ex presidente de Fiat Chrysler elogió la primera etapa del plan económico libertario y consideró que “el plan económico inicial del Gobierno fue genial” y que “el primer año funcionó extraordinariamente”. Sin embargo, consideró que llegó el momento de introducir correcciones: “Hay que saber dar ciertos ajustes cuando las cosas no andan tan bien. Cuando el Fondo te da plata para comprar reservas, comprá reservas. No pidas que el dólar baje más”, señaló. Además, defendió la necesidad de liberar el tipo de cambio, al afirmar que “el dólar tiene que ser libre y tener un valor que lo fija el mercado” y que “no hay ninguna razón de espantarse porque el dólar esté un poco alto”.
En su análisis, Rattazzi destacó la capacidad técnica de Javier Milei, aunque le sugirió moderación. “Milei es un genio en el sector económico. Tiene un pensamiento extraordinario, está preparadísimo. Pero la victoria te marea un poco. Hay que ver las cosas que todavía no están arregladas”, expresó. También se refirió al tono del debate público y pidió mesura: “La soberbia y la ira no es buena consejera. Insultar a la gente, enojarse no sirve. El mundo sigue adelante. Hay que hablar con todo el mundo”.
El empresario aprovechó la entrevista para defender la libertad de prensa, destacando que “el periodista puede disentir, puede pensar de otra manera. Tiene que tener su libertad de pensamiento, hace parte de su función”. Finalmente, apuntó contra el Congreso por lo que considera falencias institucionales: “Que el Congreso pueda votar leyes sin decir de dónde viene la financiación, no, eso ya es un disparate. No se puede legislar contra el Gobierno”, concluyó.
Con su regreso, Rattazzi volvió a ubicarse entre las voces empresariales más activas del país, combinando su respaldo a la política económica libertaria con advertencias sobre los riesgos de perder la confianza de los mercados y la necesidad de retomar la estabilidad.
