El peronismo protagonizó un batacazo electoral en la provincia de Buenos Aires, al superar por más de 13 puntos a la coalición que integran La Libertad Avanza (LLA) y el PRO. La lista encabezada por Gabriel Katopodis, bajo la bandera de Fuerza Patria, obtuvo el 47,49% de los votos, frente al 36,88% de Diego Valenzuela, marcando una diferencia de 298.748 sufragios en la Primera Sección, donde los libertarios aspiraban a un triunfo ajustado. “El crecimiento real del peronismo fue de 88.986 votos, un 7,13% más que hace cuatro años”, indicaron fuentes electorales. Este resultado se suma a la victoria en tres secciones del interior provincial, donde el kirchnerismo no ganaba desde hace 20 años, dejando en evidencia cambios en la geografía del voto bonaerense.
El análisis del comportamiento electoral evidencia una caída importante en la participación: mientras que en 2019 votó el 69,80% del padrón en la Primera Sección, este año lo hizo solo el 59,94%. En números absolutos, 2.025.525 personas habilitadas no acudieron a las urnas, frente a 1.445.617 en 2021. Parte de esa diferencia se traduce en un aumento de votos en blanco e impugnados, que pasaron de 138.179 a 213.968, un crecimiento del 54,9%. La dispersión de sufragios también afectó a la coalición opositora: la sumatoria de votos de Juntos y la boleta seccional de Espert en 2021 daba 1.506.379 votos, pero este domingo LLA, que solo retuvo el PRO, sumó 1.039.243, una pérdida de 467.136 votos. “Es difícil establecer que los que optaron por Juntos ahora impugnaron, votaron en blanco o no fueron a las urnas”, reconocieron analistas, destacando la complejidad de la migración de votos.
La dinámica de los últimos años explica parcialmente estos resultados. El Frente de Izquierda, que en 2021 había obtenido 225.686 votos en la Primera Sección, cayó un 47,3%, hasta 118.941 sufragios, dejando libres 136.745 votos que podrían haber migrado hacia el peronismo. Asimismo, la comparación con la elección presidencial de 2023 muestra que la fusión de LLA y PRO perdió 581.993 votos en solo dos años, el 33,45% de sus electores en la Primera Sección. “El ausentismo creció en 579.908 votantes desde 2021 hasta ahora”, precisaron desde la Cámara Electoral, mientras que distritos clave como San Miguel mostraron movimientos particulares, con el peronismo consolidándose pese a disputas locales con boletas cortas y votantes que migraron a opciones locales como “Primero San Miguel”. El resultado deja interrogantes sobre la consolidación de fuerzas opositoras y la capacidad del peronismo de mantener este impulso de cara a futuras elecciones.
				
				

