Las exportaciones del sector agroindustrial registraron en agosto una fuerte baja respecto al mes anterior, según informaron la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). La liquidación de divisas alcanzó los US$1.818 millones, lo que implica una caída del 55% frente a los US$4.102 millones de julio, que había marcado un récord histórico desde que existen registros mensuales, en 2002. Pese a la brusca retracción, las entidades destacaron que el monto sigue siendo superior al promedio habitual para esta época del año.
En un comunicado conjunto, CIARA y CEC señalaron que “los ingresos fueron mejores a los inicialmente previstos”. Según explicaron, esto fue “posible por la baja permanente de derechos de exportación, que ha permitido mantener un flujo de granos hacia la exportación y el procesamiento industrial exportador”. Al mismo tiempo, recordaron que “el mes de agosto se caracteriza por menores ventas hacia la exportación y una baja de registros en relación a los meses plenos de cosecha gruesa”.
El dato interanual también muestra una contracción: la liquidación de agosto fue 25% menor a la del mismo mes de 2024. Sin embargo, las cámaras empresarias subrayaron que, en el acumulado de los primeros ocho meses de 2025, las divisas generadas alcanzan los US$21.339 millones, lo que representa un incremento del 32% respecto al mismo período del año pasado. “El mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible, transformadas en pesos, continúa funcionando con normalidad”, sostuvieron desde CIARA-CEC, que representan cerca del 48% de las exportaciones argentinas.
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo biodiésel y derivados, concentra casi la mitad de las exportaciones del país, de acuerdo con cifras del INDEC. A esos volúmenes se suman otros productos de la agroindustria, lo que lleva a que el sector aporte alrededor de dos tercios de la oferta comercial argentina al mundo. La harina de soja es el principal producto de exportación, seguido por el aceite de soja y el maíz.
Desde las cámaras remarcaron que gran parte del ingreso de divisas del sector se realiza con antelación a la exportación efectiva. En el caso de los granos, la anticipación suele ser de 30 días, mientras que en los aceites y harinas proteicas puede extenderse hasta 90 días. “Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas”, afirmaron.
Al mismo tiempo, advirtieron que “la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera”.
Finalmente, el comunicado hizo hincapié en que “Argentina sigue estancada en su producción y en el crecimiento exportador, dependiendo exclusivamente de las variaciones de precios internacionales para modificar su estructura exportadora”. De esta manera, el sector volvió a poner sobre la mesa la necesidad de un plan integral que estimule la producción y reduzca la dependencia de factores externos.





