El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, salió este miércoles a respaldar públicamente al ministro de Salud, Mario Lugones, luego de que el conductor Alejandro Fantino lo criticara duramente por la muerte de al menos 96 personas por la utilización de fentanilo contaminado. Francos descartó la posibilidad de renuncia del funcionario y sostuvo que no tiene responsabilidad directa en la crisis sanitaria.
“El ministro no renuncia porque no tiene responsabilidad”, afirmó Francos al ser consultado sobre si se había evaluado la posibilidad de que Lugones dejara su cargo. Según detalló, mantuvo una reunión con el propio ministro, quien le brindó información sobre los avances en la investigación que lleva adelante el Ministerio de Salud. La declaración se da en el marco de las fuertes críticas de Fantino en su programa de streaming Neura, donde exigió la salida del funcionario y lo acusó con insultos de no actuar frente a la tragedia. “Lo lamento, cien muertos, lo lamento, que me chupe bien la p…, decíselo (…) Me parece que se tiene que ir. No me rompan los huevos, no me llamen, no me hagan sonar el teléfono”, afirmó el conductor.
Días atrás, Lugones había calificado de “delincuentes” a quienes distribuyeron el fentanilo contaminado en clínicas y hospitales de todo el país, reclamando “justicia” y subrayando que se trataba de “un hecho totalmente inédito en la historia de la salud argentina”. En la misma línea, Francos adelantó que se iniciarán sumarios administrativos en la ANMAT y apuntó directamente al dueño del laboratorio responsable, Ariel García Furfaro. “Es una historia que viene de mucho tiempo con una persona que ha ascendido mucho, generado una enorme fortuna, nadie tiene muy claro cómo ha obtenido el laboratorio, pero no estaba en condiciones de manejarlo”, señaló el jefe de Gabinete.
Francos también recordó que Furfaro, durante la gestión del Frente de Todos, viajó en el avión presidencial rumbo a Rusia para traer las vacunas Sputnik, lo que generó cuestionamientos sobre su trayectoria y vínculos previos con el Estado. Según indicó el funcionario, la investigación apunta a esclarecer cómo el laboratorio estuvo en condiciones de distribuir fentanilo contaminado y a determinar responsabilidades penales y administrativas, al tiempo que se refuerzan los controles sobre la producción y distribución de medicamentos en todo el país.
Con estas declaraciones, Francos buscó no solo respaldar a Lugones frente a la presión mediática, sino también subrayar que la responsabilidad del gobierno se centra en el control sanitario y la persecución judicial de los responsables directos. Mientras tanto, la investigación sigue abierta y la sociedad espera que se esclarezcan los hechos que derivaron en la muerte de decenas de personas por la ingesta del fármaco contaminado.