Fuera de los acuerdos electorales entre Pro y La Libertad Avanza y con un mandato legislativo que finaliza el próximo 10 de diciembre, la diputada nacional María Eugenia Vidal confirmó que no renovará su banca en el Congreso y que iniciará una nueva etapa profesional alejada de la política. A través de una publicación en la red social LinkedIn, la exgobernadora bonaerense expresó que encara esta transición como cualquier ciudadano que debe replantearse su futuro laboral. “El 10 de diciembre me quedo sin trabajo”, sostuvo con franqueza en el inicio de su mensaje.
En un extenso posteo, Vidal explicó que su decisión es personal y no responde a la falta de oportunidades políticas. “Goberné, fui diputada, firmé y redacté leyes, tomé decisiones difíciles. Pero esta vez decidí no asumir ningún cargo. Porque elegí no ceder mis convicciones”, remarcó. La legisladora ya había manifestado públicamente su desacuerdo con la alianza entre el oficialismo nacional y el partido fundado por Mauricio Macri, espacio del que forma parte “desde hace más de 20 años”.
Vidal recordó que no es la primera vez que atraviesa un proceso de reinvención profesional. “No es la primera vez” que se ve en la necesidad de buscar nuevas alternativas, señaló, evocando la derrota electoral de 2019 en la Provincia de Buenos Aires. En aquel entonces, detalló, debió desempeñarse fuera de la gestión pública. “Durante dos años (con pandemia incluida) dí clases, trabajé para organismos internacionales, hice consultorías para el sector privado y asesoré a varias ONGs, pero nunca trabajé en relación de dependencia dentro de una empresa”, puntualizó.
En su publicación también incluyó datos personales y profesionales que consideró relevantes para un eventual empleador. Contó que tiene 51 años, es licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Católica Argentina (UCA) y docente en las universidades Di Tella y UDESA. “Y como millones de argentinos, me toca reinventarme. Pero no es lo mismo hacerlo a los 50, que a los 20 o a los 30”, reflexionó.
La diputada se refirió a la mirada crítica que suele pesar sobre quienes provienen de la política. “Cuando uno hace política, pareciera que toda esa experiencia se pone en pausa. O en duda como si todo lo aprendido no fuera aplicable más allá del Estado”, expresó, al tiempo que planteó una pregunta a sus contactos en la red social: si “alguien verá un riesgo en contratar a alguien que viene de la política”.
Más adelante, compartió aprendizajes de su carrera pública y hasta mencionó a su pareja, el periodista Enrique Sacco, para ejemplificar su visión sobre la conformación de equipos de trabajo. “Cuando toca armar equipos en vez de buscar 11 Messis (culpa de mi esposo, mis referencias muchas veces son futboleras, no me juzguen), lo mejor es buscar 11 buenas personas, idóneas y que tengan las ideas frescas”, señaló.
En el mismo tono, recordó una de las consignas históricas de Pro: “Las grandes transformaciones siempre son en equipo”. Según relató, su experiencia le enseñó que “la hora de destinar recursos muchas veces hay que elegir entre lo malo y lo horrible, que siempre es mejor dar la cara cuando las cosas no salen como lo esperas y que por más buenas ideas, lo importante es tener un método para implementarlas”.
Finalmente, Vidal concluyó su mensaje planteando un desafío al sector privado: “Todo el tiempo pedimos que quienes se dedican a la política entiendan al sector privado, que no vivan toda la vida del Estado, que sepan lo que es trabajar como cualquier empleado o emprendedor. Pero cuando llega el momento, ¿estamos dispuestos a darles ese lugar?”. La publicación cerró con un pedido concreto: recomendaciones y consejos “para aprender en esta nueva etapa”.