División en el Congreso por el plan de Milei para sancionar el déficit fiscal: oficialismo cauto y oposición crítica

Los anuncios del presidente Javier Milei para blindar el superávit fiscal y sancionar a los legisladores que aprueben presupuestos con déficit provocaron fuertes reacciones en el Congreso. Mientras en el oficialismo y sus aliados predominó la cautela y un llamado a la prudencia, la oposición no dudó en criticar duramente la propuesta, cuestionando además su constitucionalidad.

En el espacio libertario, que tiene a La Libertad Avanza como fuerza minoritaria en ambas cámaras, se coincidió en que no es el momento político adecuado para tratar estos proyectos. La apuesta está puesta en las elecciones de octubre, con la expectativa de aumentar bancas y fortalecer la presencia en el Congreso. Por eso, dentro del oficialismo consideran que un escenario más propicio para debatir la propuesta de Milei —que incluye sanciones penales a legisladores que aprueben presupuestos con déficit— será hacia fin de año, cuando se renueven las cámaras.

No obstante, existe un reconocimiento generalizado en el oficialismo de que “tarde o temprano” debe salir una ley que ponga límites al déficit fiscal, un eje que Milei relaciona directamente con la inflación. Sin embargo, las primeras proyecciones en Diputados muestran que, aun sumando aliados, el oficialismo apenas alcanzaría entre 70 y 100 votos, lejos de la mayoría necesaria. La Libertad Avanza tiene 39 legisladores y cuenta con el apoyo de la mayoría de los 35 diputados del PRO, además de algunos referentes de la UCR y bloques provinciales que hasta ahora fueron aliados del Gobierno.

El panorama es más complicado en el Senado, donde el peronismo controla 34 bancas y La Libertad Avanza apenas seis. Aunque podría sumar apoyo del PRO, radicales y federales, no alcanzaría los 37 senadores para iniciar el debate formal. “Es momento de que se aplique el viejo paradigma que ellos mismos siempre usaron: el que gana gobierna y que pierde acompaña”, señaló un referente libertario, anticipando “semanas de mucho diálogo” en la cámara que controla Victoria Villarruel.

Desde la oposición, los cuestionamientos no tardaron en llegar. Cecilia Moreau, diputada de Unión por la Patria, afirmó que el anuncio de Milei “es parte de la construcción del personaje que grita y agrede”. Añadió que “el problema es que no puede tomar dimensión de que en el medio lo que está mal es la vida de la gente que la está pasando muy mal”. Por su parte, Pablo Juliano, jefe del bloque Democracia para Siempre, sostuvo que “el discurso del Presidente va perdiendo fuerza” y sugirió que sería mejor “aceptar que el verdadero debate sobre los números del Estado se da con la ley de Presupuesto, y evitar así el uso de la cadena nacional con fines electorales”.

Tras la reciente derrota del presidente en la Cámara de Diputados, donde sufrió una docena de votaciones en contra, Milei salió a atacar a los legisladores y anunció que enviará un proyecto de ley para “penalizar la aprobación de presupuestos nacionales que incurran en déficit fiscal”. “Este proyecto establece una regla fiscal estricta que exige al sector público nacional obtener un resultado financiero con equilibrio o superávit”, precisó el mandatario. Además, adelantó que la propuesta incluirá sanciones penales para legisladores y funcionarios que no cumplan esas nuevas reglas fiscales.

Aunque aún no se conoce el texto oficial, expertos en derecho constitucional ya cuestionaron la iniciativa. Daniel Sabsay advirtió que Milei “desconoce la separación de poderes” y advirtió que “de concretarse significaría el fin de la república”. Por su parte, Andrés Gil Domínguez calificó el proyecto como “inconstitucional” porque violaría la inmunidad de expresión parlamentaria que protege a los legisladores al momento de votar.