La llegada del desembolso adicional de US$ 2.000 millones acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) permitió una leve estabilización del tipo de cambio en la segunda rueda de agosto. Este lunes, el dólar mayorista retrocedió un 0,4%, cerrando en $1.358, mientras que el dólar oficial en los bancos cayó $10 y quedó en $1.370. Estas bajas impactaron también en el resto de las cotizaciones, alejando al dólar de la zona más alta de la banda de no intervención que estableció el Gobierno.
Al cierre de la jornada, el Banco Central informó que el giro del FMI ingresó a las reservas internacionales, que treparon hasta los US$ 43.030 millones. Sin embargo, este nivel no se mantendrá estable, ya que unos US$ 824 millones serán destinados al pago de intereses con el organismo. El resto del dinero aumentará el “poder de fuego” del Central para intervenir en el mercado cambiario si el dólar supera el techo de la banda, ubicado cerca de los $1.450. A pesar de esta corrección, el dólar minorista sigue siendo la cotización más alta, manteniéndose $50 por encima del dólar blue, que cerró a $1.330, y $20 más alto que el dólar MEP.
En cuanto al mercado de futuros, los precios también cayeron hasta 0,7%, aunque se advirtió que la intervención oficial volvió a influir para revertir tendencias. El operador Gustavo Quintana explicó que “apareció algo más de oferta de dólares en el spot, pero hay que ver cómo evoluciona esto”. Por su parte, Pedro Siaba Serrate, de PPI, sostuvo que “la demanda de dólares aflojó levemente”, aunque señaló que el salto de la semana pasada en el mercado ROFEX fue “una actividad transitoria propia de las últimas ruedas del mes”. Andrés Reschini, de F2 Soluciones Financieras, agregó que la baja también fue impulsada por el contexto internacional, donde el dólar se debilitó por segunda rueda consecutiva y la elevada tasa en pesos genera atractivo para el carry trade.
A pesar de estas oscilaciones, el dólar se mantiene muy por encima de los $1.300, que parece consolidarse como un nuevo piso. En la consultora Outlier afirmaron que “la suba de encajes, el desembolso del FMI y la presión desde futuros del BCRA hicieron efecto en las expectativas, propiciando caídas, pero no derrumbaron la cotización”. De momento, “la demanda continúa firme y sostiene el nivel actual, con una distancia hasta el tope de la banda de no intervención que no supera los $90, aproximadamente un 6,5%”, concluyeron.