El dólar busca un nuevo equilibrio en agosto en medio de la presión electoral y el desafío del “carry trade”

Tras el salto de más de 13% registrado en julio, el mercado cambiario argentino inició agosto en un clima de expectativa y cautela. El dólar abrió el mes con un leve retroceso en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), pero se mantuvo en $1.380 en las pizarras bancarias, mientras los operadores evalúan si el tipo de cambio pondrá a prueba el techo de la banda de flotación establecida por el equipo económico en abril. El desembolso de US$ 2.000 millones del Fondo Monetario Internacional y un endurecimiento en la política de encajes bancarios marcan el escenario en el que el Gobierno de Javier Milei busca transitar el mes como un “puente” hacia las elecciones legislativas de medio término en la provincia de Buenos Aires, previstas para el 7 de septiembre.

En este contexto, el atractivo del “carry trade” —la estrategia de apostar a activos en pesos de alta tasa para luego pasar a dólares— se encuentra en revisión. “Luego de un rally fantástico tras la salida del cepo, el carry viene de capa caída desde mediados de junio. Las Lecaps perdieron 13% en dólares desde entonces, mientras que los Boncer bajaron 14,5%. Hoy, quien apostó al peso está prácticamente en cero si se mide en dólares en lo que va del año”, indicaron desde GMA Capital. No obstante, la firma destacó que “este ajuste en el tipo de cambio también abre la puerta a nuevas oportunidades” y que, si las condiciones acompañan, podría ser un momento de entrada atractivo para retomar la estrategia.

Agosto será además un mes de fuertes compromisos financieros para el Tesoro, con dos “megavencimientos” de deuda en pesos: $15 billones a mediados de mes y $12 billones a finales. “Las elecciones del 7 de septiembre lo obligan a mantener tasas de interés reales altas; niveles que lucen insostenibles. Por eso lo vemos transitorio hasta que baje la incertidumbre”, advirtió el economista Fernando Marull. El especialista señaló que un dólar en torno a $1.350 podría reactivar el carry, permitiendo cerrar posiciones antes de las elecciones presidenciales del 26 de octubre, en la banda superior de $1.450. Si esa cota se alcanzara, el Banco Central estaría habilitado a utilizar parte de los US$ 14.000 millones del FMI para moderar el precio, lo que le otorga “poder de fuego”.

Sin embargo, en la primera rueda de agosto no se observaron movimientos significativos en esa dirección. Desde MEGA QM advirtieron que las próximas semanas serán clave para evaluar si la combinación de medidas —suba de encajes, baja de retenciones, acuerdo con el FMI y manejo de expectativas— logra un equilibrio estable entre tipo de cambio, tasas de interés y proximidad al techo de la banda. El desafío, remarcaron, es sostener ese balance sin alterar el esquema de política cambiaria, en un contexto en el que la presión electoral y la dolarización de carteras seguirán marcando el pulso del mercado.