Economía envía al Congreso un Presupuesto 2026 optimista con baja inflación y crecimiento, pero con mayor presión tributaria

El Ministerio de Economía envió este jueves al Congreso el mensaje acompañado del adelanto del Presupuesto 2026, que proyecta indicadores optimistas para la economía argentina, aunque incluye un aumento en la presión impositiva. Según el documento oficial, la inflación interanual cerrará en 22,7% en diciembre de este año, mientras que el dólar oficial se mantendrá prácticamente estable, cerrando 2025 en $1.229. Además, se espera un crecimiento económico de 5,5% para el próximo año, tras la caída del 1,7% estimada para 2024.

El proyecto señala que el tipo de cambio tendrá un aumento del 20,7% en 2025, cifra que prácticamente se alcanzó esta semana, con un dólar que cerró en $1.226. Dado que esta suba es inferior a la inflación proyectada, implica una apreciación real del peso superior al 8%. En cuanto a la inflación, el cálculo oficial se ubica entre el 18,3% estimado en el Presupuesto 2025 y el 28% previsto por consultoras privadas. Este objetivo implica un incremento mensual promedio del 1,2% en la segunda mitad del año, pese a que en mayo la inflación fue del 1,5% y en junio se prevé un alza cercana al 2%.

En materia sectorial, el avance del Presupuesto anticipa que el agro crecerá un 2,1%, la industria un 5,3% y el comercio un 7,6%. En la demanda, se proyecta que el consumo privado aumente un 7,2%, el público un 5% y la inversión privada un destacado 22,7%. Por su parte, las exportaciones de bienes y servicios superarían los 100.000 millones de dólares, con un crecimiento del 3,7%, cifra que representa una fuerte desaceleración respecto al 23,2% de 2024. En contraste, las importaciones crecerán un 25,2%, alcanzando los 95.000 millones de dólares, un salto significativo tras la caída registrada el año pasado.

Como consecuencia, la balanza comercial proyecta un déficit de 4.913 millones de dólares, un deterioro del 70% respecto al superávit cercano a 17.000 millones de 2024. Este dato es calificado como optimista por consultoras privadas, que estiman un saldo comercial menor, cercano a los 2.000 millones.

Respecto a la presión tributaria, el Presupuesto 2026 prevé un aumento del 0,51 punto porcentual del Producto Bruto Interno (PBI), pasando de 22,23% en 2025 a 22,74%. “Este cambio en la presión impositiva total responde principalmente al efecto neto de modificaciones en el contexto macroeconómico, así como también a medidas de política y administración tributaria”, señala el texto oficial. Entre los impuestos que subirán destacan el IVA, con un incremento del 18,7%, y el Impuesto a las Ganancias, que aumentará un 23,2%.

Por otro lado, se proyecta un incremento del 61,2% en el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos y al Dióxido de Carbono, debido a “actualizaciones de las sumas fijas” que se ajustan trimestralmente según el IPC y requieren autorización del gobierno. Asimismo, los derechos de exportación subirán un 66,7%, elevando su aporte al PBI del 1,07% al 1,50%. En ese sentido, el proyecto aclara que “no se prorroga” la rebaja de las retenciones a la soja, trigo, maíz, cebada y sorgo.