La oposición en la Cámara de Diputados intenta reunir este martes el quórum necesario para realizar una sesión especial centrada en el financiamiento de las universidades públicas y la situación del Hospital Garrahan, dos temas que han concentrado fuertes reclamos sociales y políticos en los últimos meses. La convocatoria, impulsada por el bloque Democracia Para Siempre, fue presentada hace más de diez días, pero aún persisten desacuerdos internos entre los bloques opositores respecto al temario, lo que complica alcanzar los 129 legisladores requeridos para abrir la sesión.
El bloque que lidera Pablo Juliano —compuesto por diputados cercanos a Martín Lousteau y Facundo Manes— fue el impulsor de la sesión, que logró también el respaldo de referentes de la UCR como Mario Barletta, Julio Cobos y Natalia Sarapura. Sin embargo, resta saber cuántos integrantes de la bancada radical que conduce Rodrigo De Loredo se sumarán. “Así como está planteada, parecería que se diseñó para que no haya quórum”, advirtieron con desconfianza legisladores de distintas bancadas.
En total, se presentaron 17 proyectos para tratar durante la sesión, abarcando temas diversos como salud mental, PyMEs, juicio por jurados, el régimen legal de los DNU y hasta una iniciativa para modificar el huso horario del país. Pero la mayoría de esos proyectos no cuenta con dictamen de comisión, por lo que la estrategia opositora apunta a votar emplazamientos para forzar la apertura de comisiones clave —como Presupuesto, presidida por José Luis Espert— y destrabar el debate de los temas más urgentes. “Es una vergüenza que todas las sesiones sean para emplazar, cuando las comisiones deberían estar funcionando normalmente”, se quejó Carlos Castagneto, de Unión por la Patria, al aire de Radio Universidad.
Los bloques opositores coinciden en priorizar el financiamiento universitario y el funcionamiento del Garrahan, pero la inclusión de otros temas ha generado tensiones internas. Desde Encuentro Federal, Margarita Stolbizer planea presentar su propio pedido de sesión para rechazar los decretos 345 y 346/2025 del presidente Javier Milei, que disponen la disolución de organismos culturales. En tanto, dentro de su espacio también hay quienes rechazan tratar en simultáneo el proyecto de juicio por jurados, que sí cuenta con dictamen.
La diputada Carolina Gaillard, de Unión por la Patria, reclamó públicamente que se incluya en el temario el decreto 351/2025, que dispone el cierre del Banco Nacional de Datos Genéticos. “Es un pedido de Abuelas de Plaza de Mayo y no podemos dejar de tratarlo”, escribió en redes sociales. También solicitaron incorporar el rechazo al decreto 340/2025 que limita el derecho a huelga.
Aunque los principales bloques opositores aseguran que no pondrán en riesgo el quórum por diferencias menores —dado el consenso sobre las universidades y el Garrahan—, la falta de una negociación fina puede dejar la sesión al borde del fracaso. A esto se suma la imprevisibilidad de los diputados que responden a gobernadores, muchos de los cuales oscilan entre presionar al Ejecutivo y mantenerse prescindentes, lo que agrega más incertidumbre a una jornada legislativa clave para marcar la agenda parlamentaria frente al oficialismo.