Cristina Fernández de Kirchner será excluida del padrón electoral como consecuencia de su condena por corrupción en la causa Vialidad, lo que además la obligará a dejar la presidencia del Partido Justicialista (PJ). Así lo establece el artículo 3 del Código Electoral Nacional, que prohíbe figurar en el padrón a las personas condenadas con pena de prisión “mientras dure su condena”. En el caso de la ex presidenta, la sentencia le impuso seis años de prisión efectiva, que muy probablemente cumplirá en su domicilio por su edad, ya que cuenta con 72 años y el juez puede concederle ese beneficio.

Además de la pena de prisión, Cristina Kirchner fue inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos, lo que profundiza su situación jurídica y política. Cuando el Tribunal Oral Federal que dictó la condena solicite formalmente a la Justicia Electoral que la excluya a ella y a los demás condenados de la causa del padrón electoral, el Partido Justicialista deberá reemplazarla en el cargo de presidente. En principio, ese lugar será ocupado por el actual vicepresidente primero del partido, el senador formoseño José Mayans, quien asumirá el liderazgo del principal partido político del oficialismo.

Cabe destacar que, en Argentina, las personas privadas de libertad pueden votar mientras están procesadas o cumplen prisión preventiva, pero pierden sus derechos políticos en caso de condena firme. Por lo tanto, la exclusión de Cristina Kirchner del padrón es un efecto directo de la sentencia judicial que la condenó, lo que impacta en su participación electoral y en la conducción política del Partido Justicialista. Esta decisión marca un antecedente significativo en la historia política argentina, ya que es la primera vez que una expresidenta en ejercicio enfrenta consecuencias legales de esta magnitud que afectan directamente su rol partidario y electoral.