La racha negativa que arrastraban las acciones argentinas desde el inicio del mes se revirtió de manera abrupta este martes, impulsada por dos noticias clave que mejoraron el ánimo en los mercados. En primer lugar, la presentación del plan económico del ministro Luis Caputo para fortalecer las reservas del Banco Central generó confianza entre los inversores. Luego, cerca del mediodía, la confirmación de la condena judicial contra Cristina Kirchner —que incluye su inhabilitación de por vida para ocupar cargos públicos— consolidó un rebote sostenido en los activos locales.
El salto más destacado fue el de la petrolera estatal YPF, que en Wall Street subió un 7,6%, seguida por una fuerte recuperación del índice Merval en Buenos Aires, que avanzó un 4,3%. De esta manera, el mercado empieza a revertir la caída acumulada del 7,1% durante junio. La acción de YPF fue la más beneficiada, dada su relevancia estratégica para la economía argentina y la expectativa de que el fallo de la Corte Suprema aleje la posibilidad de que la empresa vuelva a estar bajo control directo del kirchnerismo, un factor que inquietaba a los inversores.
Además de la reacción ante la resolución judicial, el mercado celebró el anuncio conjunto del Banco Central y el Ministerio de Economía sobre una nueva arquitectura financiera. Entre las medidas se destacan la emisión de bonos en pesos suscriptos en dólares por inversores no residentes y un préstamo REPO por US$ 2.000 millones con bancos privados, con el objetivo de sumar reservas de manera creativa y evitar la tradicional compra directa de dólares en el mercado cambiario. Wall Street mostró su aprobación, con los bonos en dólares de la deuda argentina subiendo hasta 1,5%, mientras que el riesgo país cayó un 3,5%, cerrando en 666 puntos básicos.
El economista jefe de Grupo SBS, Juan Manuel Franco, analizó el paquete de medidas: “El gobierno anunció un set de medidas orientadas a recomponer reservas netas y reducir volatilidad en el costo de fondeo de entidades financieras”. Franco destacó el programa de licitaciones de títulos en pesos para no residentes y la flexibilización normativa para estos inversores, que busca atraer divisas frescas sin generar tensiones cambiarias. También remarcó que “desaparecerán las LEFIs y la liquidez corta de los bancos será manejada ahora por otras vías, como las Lecaps cortas”, con la posibilidad de que el Banco Central intervenga en el mercado secundario si fuera necesario.
“El conjunto de medidas apunta a contener presiones cambiarias para evitar episodios de tensión que puedan comprometer la desinflación de cara a las elecciones”, concluyó Franco, destacando que la clave estará en la continuidad de la normalización macroeconómica para sostener la recuperación.