En el marco del conflicto con los trabajadores estatales en Santa Cruz, el gobernador Claudio Vidal aumentó la tensión con declaraciones polémicas que provocaron rechazo tanto en los gremios como en la dirigencia política. En medio de las protestas y medidas de fuerza que se llevan adelante en distintos puntos de la provincia patagónica, Vidal cuestionó a los estatales: “¿Probaron lo que es laburar en el privado?”. Con estas palabras, el mandatario abrió una grieta aún mayor en el diálogo con los trabajadores, que reclaman mejoras salariales y la reapertura de las paritarias.
Vidal sostuvo que, si bien “muchos se quejan de los salarios del Estado” y que “esto viene mal hace muchos años y estamos recuperando de a poco”, insistió en que “nadie se va del Estado. Todos se quieren quedar en el Estado”. Además, realizó una comparación con el sector privado, en el que según su visión los trabajadores “laburan 8 o 10 horas y están 21 días fuera del hogar, que no pueden compartir cumpleaños con sus hijos o con su núcleo familiar”. “Muchas veces tenés que estar en los yacimientos petroleros o si sos marinero y embarcás una semana, diez días, dos meses. No es fácil”, agregó Vidal, y concluyó pidiendo “un poquito de comprensión” y un llamado “a fortalecer el compromiso con la comunidad”.
Las expresiones del gobernador fueron duramente criticadas. El intendente de Río Gallegos, Pablo Grasso, cuestionó a Vidal por sus palabras y le preguntó “a dónde quiere que se vayan a trabajar si en el privado tampoco hay trabajo”. Grasso agregó que “los trabajadores del Estado son los que garantizan servicios y derechos esenciales de la población, como la seguridad, salud y educación. Y que acá en el sur son aún más fundamentales para garantizar soberanía”. En sintonía, el concejal Carlos Aparicio calificó los dichos de Vidal como “una visión que sorprende”, porque desconoce la realidad concreta de miles de santacruceños. También el diputado Carlos Godoy relacionó la postura del gobernador con “las políticas de ajuste de (Javier) Milei” y advirtió que “el plan es desgastar a los trabajadores ofreciendo salarios de hambre”. Para Godoy, “lo que se dice en campaña se debe sostener en gestión”.
El conflicto con los estatales se profundizó con la realización de paros generales, retenciones de tareas y protestas por parte de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en Santa Cruz. El gremio convocó a un paro de 48 horas la semana pasada, reclamando no sólo mejoras salariales y la reapertura de paritarias, sino también el fin de la “violencia laboral e institucional”. Carlos Garzón, secretario general de ATE, denunció en redes sociales la “situación insostenible de los trabajadores estatales, con salarios pulverizados, violencia laboral, pésimas condiciones de trabajo e incumplimiento sistemático de los convenios colectivos”. Los reclamos también incluyen el fin de “los aprietes, la precarización y el cumplimiento de los convenios colectivos de trabajo”. La pulseada entre el gobierno provincial y los trabajadores no muestra señales de acercamiento, mientras las protestas continúan y la tensión política se profundiza.
