En medio del conflicto que atraviesa el Hospital Garrahan por el reclamo salarial de los médicos residentes, el Gobierno nacional aseguró que los fondos necesarios existen para destrabar la situación, aunque puso condiciones para avanzar. La viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, aseguró que “los recursos están” y que también hay “voluntad política”, pero pidió a los profesionales que suspendan la medida de fuerza para poder cerrar una propuesta.
“Antes de ayer los residentes presentaron una nota para tener una reunión en el Ministerio, ayer tuvimos dos reuniones. Necesitamos que los residentes se sienten con nosotros a trabajar para cerrar una propuesta. La voluntad está, la vocación está y los recursos están, porque están en el Hospital, lo que están es aplicados de manera incorrecta, ineficiente”, declaró Loccisano en diálogo con radio Mitre. Y sumó un pedido explícito: “Entendemos la urgencia de resolver esto y encontrar una solución que ponga en valor el trabajo de los residentes y los médicos de planta. Por eso necesitamos que suspendan al menos por 48 horas la medida de fuerza para poder sentarnos a concretar una propuesta”.
La crisis se arrastra desde hace meses y ya generó una pérdida significativa de personal médico, que migra hacia hospitales porteños o al sector privado en busca de mejores condiciones salariales. “Médicos pobres, país enfermo” y “Médicos luchando, el Estado mirando” son algunas de las consignas que los profesionales colocaron en carteles dentro del hospital, visibilizando el malestar que atraviesa tanto a los residentes como a los jefes de servicio.
A pesar de la conciliación obligatoria, la tensión no cede. La entrevista radial a Loccisano incluyó un momento de incomodidad cuando le preguntaron por qué no se les pagaba más a los médicos. La funcionaria reconoció que una residente cobra alrededor de $797.000, pero consideró que ese monto es “muy poco” para el nivel de responsabilidad y carga laboral que implica el trabajo médico.
En paralelo, el presidente Javier Milei se involucró de lleno en la disputa y encendió la polémica al acusar al kirchnerismo de haber convertido el Garrahan en “una unidad básica”. “Los K hicieron del Garrahan una unidad básica y lo llenaron de ñoquis militantes. Por eso los médicos cobran una miseria. Todo destruyeron”, compartió en sus redes sociales, replicando un mensaje del economista Miguel Boggiano. También difundió otro posteo de su equipo de comunicación que apunta al uso del nuevo sistema biométrico para depurar “cientos de ñoquis administrativos” en el hospital pediátrico.
El Gobierno sostiene que el presupuesto del hospital se incrementó un 244% en lo que va del año, pero insiste en que la mala administración de los fondos es la causa principal del problema. Mientras tanto, los profesionales de la salud exigen soluciones urgentes y advierten sobre el impacto que el conflicto ya está teniendo en la atención médica y la formación de nuevos especialistas.