Gobierno reduce aranceles a bienes de capital, pero pymes industriales alertan por impacto negativo

El gobierno anunció ayer una reducción significativa en los aranceles para 27 bienes de capital que anteriormente tenían un cargo de importación entre el 20% y el 35%, y que ahora pasarán a un único arancel del 12,6%. El ministro Luis Caputo detalló que la medida incluye productos como ascensores, ventiladores industriales, maquinaria para la industria metalúrgica, depuradores de gases y equipos para la limpieza de cañerías en la industria petrolera, entre otros. El objetivo oficial es reducir costos y estimular las inversiones para impulsar la producción nacional.

Esta medida se suma a la eliminación en abril pasado del Certificado de Importación de Bienes de Capital (CIBU), un trámite que simplificó notablemente el ingreso de maquinaria e insumos al país. Según datos del INDEC, en abril las importaciones de bienes de capital crecieron 73,4% interanual, posicionándose entre los rubros de mayor expansión junto con autos y bienes de consumo final. El efecto fue inmediato, ya que se registraron operaciones concretas en maquinaria agrícola usada importada desde Uruguay, un claro reflejo de la flexibilización comercial.

Sin embargo, las pymes industriales mostraron fuertes reservas sobre el impacto real de la medida. Elio Del Re, presidente de ADIMRA, entidad que nuclea a más de 20 mil pymes industriales en todo el país, afirmó que “con una carga impositiva de la índole que tenemos, es muy difícil poder competir con otros países. O sea, vamos a competir de manera desigual y con la cancha más inclinada”. El empresario agregó que “no hay una coordinación entre las bajas de aranceles y la corrección de los impuestos y demás gastos que tiene la Argentina frente a otros países del mundo”. En ese sentido, Del Re advirtió que “la medida genera distorsiones, más aún si se toma en cuenta que la mayoría de las importaciones de estos bienes son de origen asiático y especialmente chino, que cuentan con diversos subsidios a los productos industriales y, en mayor medida, a los bienes de capital por parte de su propio país”. Según el directivo, “este tipo de medidas no está equilibrada con las tomadas anteriormente, no hay un equilibrio ni sincronización, lo cual en este momento perjudica a la producción nacional”.

Si bien los datos del sector metalúrgico en las pymes mostraron una mejora en abril, el panorama general sigue siendo complejo. El sector acumula una baja del 3,8% en 2025 y en 2024 había sufrido una caída del 12,1%. El crecimiento registrado en abril fue del 4,3% interanual, pero el uso de la capacidad instalada del sector no supera el 46,9%. Subsectores estratégicos como fundición y autopartes continúan en baja, mientras que maquinaria agrícola y carrocerías experimentaron incrementos significativos. En términos regionales, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos encabezaron las subas de producción, aunque el empleo metalúrgico mostró una disminución interanual del 2,2%. La estabilidad frente a marzo no alcanza a compensar la caída general en puestos de trabajo, reflejando la delicada situación que atraviesan las pymes industriales en el contexto actual.