Fuertes lluvias en el norte bonaerense amenazan cultivos y complican la infraestructura rural

Las intensas lluvias que afectaron el norte de la provincia de Buenos Aires durante el viernes y sábado dejaron registros que en algunas localidades superaron los 300 milímetros, acumulados que complican la situación agrícola y vial de la región. Según informó Cristian Russo, jefe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, en amplias zonas las precipitaciones superaron los 150 milímetros, con casos excepcionales como Chacabuco, Rojas y Junín, donde se relevaron 378, 250 y 225 milímetros respectivamente. El impacto no se limitó al norte bonaerense, sino que también alcanzó zonas del oeste, como 9 de Julio, que ya había sido afectado por lluvias durante marzo.

El principal temor de los productores está puesto en los cultivos de soja que aún no se cosecharon, con una preocupación adicional sobre la siembra de cultivos de invierno que podría verse retrasada o dañada. De acuerdo con datos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, hasta el jueves pasado la cosecha nacional de soja cubría el 64,9 % del área apta, mientras que en el norte bonaerense quedarían pendientes unas 530.000 hectáreas, muchas de las cuales podrían sufrir afectaciones por el exceso de agua. En el oeste de la provincia, aunque las lluvias fueron menores (entre 80 y 100 milímetros), todavía quedan por cosechar 730.000 hectáreas de soja, y la Bolsa advirtió que las nuevas precipitaciones podrían profundizar las pérdidas en una región que ya había acumulado retrasos de casi 15 puntos porcentuales en la cosecha por lluvias previas.

En el caso del maíz, la cosecha nacional alcanzó el 37 % de la superficie total sembrada, con un avance cercano al 90 % en la región más afectada por las lluvias. Sergio Grosso, asesor agropecuario de Salto, señaló que el maíz de segunda y tardío, que aún resta por cosechar, podría verse afectado solo en campos con exceso de agua, aunque la superficie sembrada fue menor este año por temor a plagas. Sobre la soja de segunda, advirtió que los rindes serán inferiores a lo esperado debido a una sequía previa y las recientes lluvias. La ganadería también sufrió consecuencias por el mal estado de caminos y alambrados arrastrados por el agua, aunque esta actividad es escasa en Salto. Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) reiteraron la “urgente necesidad de inversión en infraestructura rural”, subrayando que los daños viales afectan no solo la producción sino también la seguridad y bienestar comunitario. El pronóstico anticipa más lluvias y condiciones inestables que podrían agravar aún más esta delicada situación.