El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, anunció una nueva estrategia para combatir las fuentes de financiamiento y operación de grupos terroristas en América Latina, con un foco especial en Hezbollah en la zona de la Triple Frontera, donde convergen Argentina, Brasil y Paraguay. Este lunes, el Departamento de Estado comunicó que ofrecerá recompensas de hasta 10 millones de dólares para quienes aporten información que permita interrumpir las redes financieras y operativas del movimiento shiita en la región. Según fuentes judiciales y de inteligencia estadounidenses, Hezbollah mantiene una fuerte presencia en esta área estratégica, que podría estar recibiendo un flujo de militantes y fondos debido a los recientes golpes que Israel ha propinado contra el grupo en el Líbano.
El programa “Recompensas por la Justicia” (Rewards for Justice, RFJ), administrado por el Servicio de Seguridad Diplomática estadounidense, concentra sus esfuerzos en identificar y desmantelar las fuentes de financiamiento de Hezbollah. “El programa ofrece una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información que conduzca a la interrupción de los mecanismos de financiación de la organización terrorista Hezbollah. En el marco de esta oferta, RFJ solicita información sobre las redes financieras de Hezbollah en la zona de la Triple Frontera entre Argentina, Brasil y Paraguay”, señala el comunicado oficial difundido este lunes a través de la embajada estadounidense en Buenos Aires. Este anuncio también fue comunicado a otros países de la región, como Paraguay, donde la medida tendrá vigencia dentro de su territorio.
Estados Unidos considera que Hezbollah genera ingresos en la Triple Frontera mediante actividades ilícitas como el lavado de dinero, narcotráfico, contrabando de carbón y petróleo, comercio ilegal de diamantes, falsificación de documentos y dólares estadounidenses, así como el contrabando de bienes de lujo y cigarrillos. Además, el grupo mantiene operaciones legales encubiertas en sectores como la construcción, importación y exportación, y el mercado inmobiliario. Según el Departamento de Estado, estas actividades generan aproximadamente mil millones de dólares anuales para Hezbollah, que recibe financiamiento y armamento de Irán, país designado patrocinador estatal del terrorismo desde 1984. Desde 1997, Hezbollah está designada como Organización Terrorista Extranjera (FTO) por Estados Unidos y, desde 2001, como Terrorista Global Especialmente Designado (SDGT). En este contexto, a fin de mes la ministra argentina Patricia Bullrich viajará a Washington para reunirse con el equipo del Homeland Security, donde se abordarán estas cuestiones, junto con la situación del gendarme argentino detenido en Venezuela, Nahuel Gallo.