La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Río Grande, que agrupa a los trabajadores de las plantas de producción de productos electrónicos en Tierra del Fuego, inició este miércoles un paro total por tiempo indeterminado en “defensa de la industria fueguina”, según informó el sindicato a través de un comunicado oficial. La medida se tomó en respuesta a los anuncios del Gobierno Nacional sobre la eliminación gradual de aranceles para la importación de productos electrónicos, un cambio que el gremio considera un “duro golpe a la matriz productiva” de la provincia y una amenaza directa para la continuidad de los puestos de trabajo en la región.
En paralelo al paro, la UOM convocó a una movilización al centro de Río Grande para visibilizar el reclamo. El Congreso de Delegados del sindicato advirtió que la situación “afecta gravemente a la industria, los puestos de trabajo y el derecho soberano a continuar habitando esta provincia”. La medida cuenta con el respaldo del secretariado nacional de la UOM y de todas las seccionales del país. Además, el sindicato exigió una respuesta urgente y clara no solo del Gobierno nacional y provincial, sino también de la cámara empresarial AFARTE, del Grupo Mirgor y de las autoridades de la UOMRA. “El paro se mantendrá hasta tanto se logre una resolución favorable y concreta que garantice la continuidad del régimen de promoción industrial y de los derechos laborales de los trabajadores de Tierra del Fuego”, señalaron.
Los anuncios que motivaron la protesta fueron hechos públicos el martes por el vocero presidencial Manuel Adorni, quien confirmó una reducción de los aranceles a la importación de celulares y consolas, así como una baja en los impuestos internos para televisores, celulares y equipos de aire acondicionado. En concreto, la rebaja de aranceles para celulares pasará del 16% al 8% de manera inmediata y luego a 0% a partir de enero de 2026, mientras que para consolas de videojuegos como Play Station y Xbox la reducción será del 35% al 20%. Por su parte, los impuestos internos bajarán del 19% al 9,5% para productos importados y del 9,5% al 0% para los fabricados en Tierra del Fuego. El Gobierno sostiene que estas medidas podrían generar una caída del 30% en los precios de estos productos.
Sin embargo, la reacción desde el sector productivo y político fue contundente. El sindicato calificó las decisiones como una “responsabilidad histórica” que pone en riesgo más de 45 años de desarrollo industrial y lucha en la provincia. “No permitiremos que se desmorone la industria fueguina por decisiones unilaterales que responden a intereses ajenos a nuestra comunidad”, afirmaron. A su vez, el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, reconoció que “es cierto que la menor protección pueda reducir algún empleo en la isla, pero el menor costo de la electrónica para 47 millones de argentinos implica un dinero extra que se gastará en otras cosas”. Por su parte, el gobernador Gustavo Melella advirtió que la medida responde a exigencias del acuerdo con el FMI y representa “un golpe muy duro para la industria de Tierra del Fuego”. El CEO de Newsan, empresa clave en la producción local, también expresó sus dudas: “Hay que ver si para nosotros va a tener sentido seguir fabricando celulares, porque detrás de eso hay consecuencias para la gente”.
El paro y la movilización de la UOM reflejan la creciente tensión entre los sectores industriales fueguinos y el Gobierno nacional, en un escenario donde la liberalización comercial pone en juego la sustentabilidad de una de las principales fuentes laborales de la región.