A medida que avanza el quinto mes del año, las empleadas domésticas no verán aumentos salariales generales a menos que negocien directamente con sus empleadores. Desde el último incremento masivo en enero de 2025, la Comisión Nacional de Trabajo en Casas Particulares no ha retomado las negociaciones, lo que implica que para mayo se seguirán aplicando los mismos valores salariales establecidos al inicio del año. Según la Resolución 1/2025, vigente desde enero, el salario mínimo para las categorías más demandadas permanece sin modificaciones, manteniendo el nivel salarial definido hace cinco meses.
En concreto, la segunda categoría —que incluye a niñeras y cuidadoras, y es una de las más numerosas— registra un salario de $3.089 por hora y $390.567 mensuales para el personal con retiro, mientras que para quienes trabajan sin retiro, el valor es de $3.454 la hora y $435.246 al mes. Estos montos integran los aumentos acumulados en 2024, que sumaron un 6%, repartidos en un 3,2% en septiembre y un 2,8% en octubre, además de las actualizaciones de 1,3% en diciembre y 1,2% en enero. Por lo tanto, aunque no hay novedades en las subas salariales, el marco normativo vigente sigue garantizando esos incrementos previos.
Sin embargo, no solo los salarios base permanecen estables, sino que desde febrero de este año se incrementaron significativamente los aportes y contribuciones patronales, con un aumento del 64,52%. Esto representa un fuerte impacto para los empleadores, quienes deben abonar mensualmente montos que varían según la cantidad de horas trabajadas: desde $6.816 para quienes trabajan menos de 12 horas semanales, hasta casi $29.000 para quienes superan las 16 horas. Estos pagos cubren jubilación, obra social y riesgos de trabajo, y deben realizarse antes del día 10 del mes siguiente. Además, los empleadores deben considerar otros componentes del salario, como el pago por antigüedad —que suma un 1% extra por cada año trabajado— y la zona desfavorable, que agrega un 30% para quienes laboran en regiones patagónicas y otras áreas específicas.
En resumen, aunque los salarios no se han actualizado en estos primeros meses de 2025, los costos para los empleadores aumentaron por los mayores aportes patronales y otros componentes salariales obligatorios. Por ahora, los valores publicados en la normativa vigente siguen siendo el marco que regula el mercado del trabajo doméstico, sin que se vislumbren nuevos ajustes en la mesa de negociación.