La imagen del joven genio que crea una startup multimillonaria en un garaje antes de los 25 años es una de las narrativas más repetidas en el mundo del emprendimiento. Mark Zuckerberg fundó Facebook a los 19 años, Steve Jobs creó Apple con 21 y Bill Gates arrancó Microsoft también con 19. Esta idea del éxito precoz se instaló como un mito que marca a fuego la cultura emprendedora actual: “Si a los 25 no tenés una empresa disruptiva, sos un fracasado”. Sin embargo, esta visión no está respaldada por los datos reales.
Un estudio reciente titulado Age and High-Growth Entrepreneurship, realizado por investigadores del MIT y la Northwestern University, analizó millones de startups en Estados Unidos utilizando datos del U.S. Census Bureau para responder a una pregunta fundamental: ¿a qué edad tienen más éxito los emprendedores? La respuesta desafía el mito: la edad promedio de los fundadores exitosos no está en los 20 ni en los 30 años, sino en los 42. Más aún, para las startups que logran un crecimiento destacado, la edad media sube a 45 años. Según el estudio, “un emprendedor de 50 años tiene casi el doble de probabilidades de éxito que uno de 30”. Esto evidencia que la experiencia y el conocimiento acumulados son mucho más valiosos que la energía o el ímpetu juvenil.
El motivo es claro y sencillo: la experiencia importa. A los 40 o 50 años, un emprendedor ya conoce su industria, entiende cuáles son los problemas reales para resolver y cuenta con una red de contactos que puede abrirle puertas. Además, ha aprendido de errores anteriores, lo que lo prepara para evitar tropiezos comunes. Ejemplos emblemáticos sobran: Morris Chang fundó Taiwan Semiconductor a los 54 años, Reed Hastings lanzó Netflix con 37 pero la transformó en gigante pasados los 40, y Arianna Huffington creó HuffPost a los 55. Incluso en tecnología, donde se suele creer que mandan los jóvenes, la edad media de los fundadores de startups de rápido crecimiento es de 45 años.
Entonces, ¿por qué persiste la creencia de que solo los jóvenes son los verdaderos innovadores? En parte, “los medios aman las historias de jóvenes genios” y en parte, “los inversores, especialmente en Silicon Valley, favorecen a emprendedores jóvenes, aunque los datos demuestran que los mayores tienen más éxito”. La paradoja es que un fundador de 50 años es “1.8 veces más propenso a construir una empresa de alto crecimiento que uno de 30”. Por lo tanto, los inversores podrían estar apostando al grupo equivocado. La experiencia de figuras como Harland Sanders, el Coronel Sanders, quien fundó KFC a los 65 años, es un claro ejemplo de que el éxito puede llegar tarde, pero con mayor solidez y alcance. En definitiva, lo que importa no es la edad, sino el uso que se hace del conocimiento y la experiencia acumulada a lo largo de los años.