El Gobierno aplicará subas graduales en luz y gas: aumentos de hasta 3% desde mayo y vuelta de subsidios para todos

El Gobierno nacional anunció nuevos aumentos en las tarifas de luz y gas que regirán a partir de mayo, con incrementos que irán del 2,5% al 3%, por debajo de la inflación estimada. El secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González, fue el encargado de oficializar la medida durante la Expo EFI. Según detalló, las resoluciones que formalizan los ajustes serán publicadas entre el 30 de abril y el 5 de mayo en el Boletín Oficial. Mientras que el aumento de la electricidad afecta al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde regula el Estado nacional, el del gas se aplicará en todo el país.

El 1 de mayo entrará en vigencia también la Revisión Quinquenal Tarifaria (RQT), que establece un esquema de recomposición gradual de los márgenes de ganancia para las empresas de transporte y distribución de energía eléctrica y gas natural por redes. Entre las compañías involucradas se encuentran Edenor, Edesur, Metrogas, Naturgy, Camuzzi, Transener, TGS y TGN. Según lo establecido, las tarifas se ajustarán mensualmente hasta principios de 2030 en función de la inflación pasada. A cambio, las empresas deberán invertir en mejoras de infraestructura para garantizar una mejor calidad del servicio. “El objetivo es que las compañías vuelvan a ser sujetos de crédito y puedan acceder a financiamiento a tasas más bajas”, explicaron desde el sector energético.

El Gobierno, no obstante, descartó reconocer deudas o reclamos económicos previos por parte de las prestatarias, conocidos como “activos regulatorios”, y se enfocará en consolidar una nueva etapa regulatoria con horizonte en el mediano plazo. En paralelo, y en una medida que generó sorpresa, la Secretaría de Energía reintrodujo subsidios incluso para los hogares de mayores ingresos (Nivel 1 de la segmentación). Esta decisión implica que todos los usuarios recibirán algún tipo de asistencia estatal para afrontar los costos de generación eléctrica, que en el período mayo-octubre se verá presionado por el precio del gas importado, entre 14 y 16 dólares por millón de BTU.

De esta manera, mientras el costo real de generación ronda los $85.000 a $90.000 por megavatio-hora, el precio que se trasladará a los usuarios oscilará entre $61.951 y $64.214. En el caso del componente de potencia, se fijará en $5,43 millones por megavatio-mes, una cifra algo inferior al costo real. Según precisaron fuentes oficiales, los usuarios de mayores ingresos y los sectores comerciales e industriales absorberán cerca del 72% del valor, mientras que la clase media y los sectores vulnerables continuarán recibiendo un respaldo mayor del Estado. Esta política tarifaria busca, además, contener el impacto en el bolsillo de los ciudadanos en un contexto económico desafiante, mientras el oficialismo apuesta a consolidar apoyo político de cara a las elecciones legislativas de octubre.