Nota periodística:
A pesar de que algunos indicadores muestran una desaceleración inflacionaria en comparación con el año pasado, hay dos rubros clave que continúan aumentando a un ritmo mucho más acelerado que el promedio general. Se trata de los gastos relacionados con la vivienda y los servicios públicos —como electricidad, gas y agua—, y del rubro educativo, ambos con incrementos interanuales que duplican la inflación general medida por el INDEC.
Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), los gastos de vivienda y servicios básicos aumentaron un 174,2% en el Gran Buenos Aires en los últimos doce meses, mientras que el rubro educación —impulsado por las subas en las cuotas de colegios privados, materiales escolares y otros gastos asociados— creció un 150%. En comparación, la inflación anual acumulada en ese mismo período fue del 66,9%. La disparidad es aún mayor en la región patagónica, donde los gastos de vivienda aumentaron un 202,5% y los de educación un 221,6%.
Este fenómeno se da en el marco de la quita de subsidios aplicada por el Gobierno nacional, que viene repercutiendo directamente en el costo de las tarifas de los servicios públicos. De hecho, según el Observatorio de Tarifas y Subsidios del IIEP (UBA-CONICET), “en los quince meses que van desde diciembre de 2023 a febrero de 2024 la canasta de servicios públicos del AMBA se incrementó 401%, mientras que el nivel general de precios lo hizo en 127%”. En febrero, el costo de esa canasta se disparó un 82%, empujado por aumentos en transporte, electricidad, gas y agua.
Al desagregar los datos, se observa que el gas fue el servicio con mayor incremento interanual, con una suba del 573%, seguido por el agua, con el 311%. En cambio, los aumentos en electricidad (43%) y transporte (37%) fueron más moderados, aunque significativos. El Observatorio también analizó el peso que tienen estos gastos en los ingresos de los hogares: en promedio, representan el 11,1% del salario registrado estimado de febrero, con el transporte como principal componente, representando el 40% del total.
De cara a marzo, la tendencia no parece revertirse. El Gobierno autorizó nuevos aumentos mayoristas en la luz y el gas, que se traducirán en subas promedio del 1,7% para los usuarios. Además, se aplicará un incremento del 1% en la tarifa del agua, y las naftas volverán a subir un 1,9% promedio, debido a actualizaciones en los impuestos al combustible y al valor del dólar. En cuanto a la educación, marzo históricamente presenta un pico de gastos, lo que podría agravar aún más la brecha con el IPC general y el impacto en los bolsillos de las familias.