Las declaraciones del presidente argentino, Javier Milei, sobre su intención de firmar un acuerdo comercial con los Estados Unidos y la posibilidad de sacar a la Argentina del Mercosur generaron una serie de reacciones cautelosas en la región, especialmente en Uruguay y Brasil. El nuevo presidente uruguayo, Yamandú Orsi, respondió con prudencia cuando fue consultado sobre el tema, señalando que el compromiso de su gobierno es “avanzar sin que el Mercosur sea un freno”. Estas palabras reflejan la postura de Uruguay, que busca equilibrar su relación con el bloque regional y las oportunidades de acuerdos bilaterales más amplios.
El contexto de la discusión sobre el Mercosur se enmarca en una serie de tensiones y desacuerdos entre los países miembros, especialmente entre Argentina y Brasil. Durante la conferencia de prensa conjunta con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, Orsi también hizo referencia a los intentos previos de Uruguay por establecer acuerdos bilaterales con China y Estados Unidos, que fueron bloqueados por Argentina y Brasil. “Estoy seguro de que estas discusiones van a seguir, van a estar sobre la mesa, van a surgir otras oportunidades”, señaló Orsi, refiriéndose a la necesidad de explorar nuevas posibilidades comerciales y reconociendo los beneficios de aprovechar un mercado más grande.
Por otro lado, las declaraciones de Milei sobre el Mercosur, en las que afirmó que el bloque solo ha logrado “enriquecer a los grandes industriales brasileños a costa de empobrecer a los argentinos”, generaron incomodidad tanto en Brasil como en el ámbito económico. En Brasil, fuentes oficiales indicaron que Milei podría estar buscando desviar la atención de otros temas, como el escándalo relacionado con las criptomonedas, al poner en duda la eficacia del Mercosur. A pesar de los roces diplomáticos, el ex ministro de Producción y Trabajo de Argentina, Dante Sica, consideró que “la etapa para la Argentina del Mercosur se ha terminado”, sugiriendo que el país debería centrarse en acuerdos más ambiciosos con otras potencias económicas. En este contexto, el liderazgo de Mercado Pago y otros actores económicos argentinos, que han promovido relaciones comerciales con Brasil, parecen estar en una posición incómoda ante las nuevas posturas de Milei.
Mientras tanto, las autoridades alemanas, como el presidente Steinmeier, advirtieron sobre las posibles consecuencias de una ruptura del bloque. “Cuando uno de los grandes países, ya sea en Europa o en Sudamérica abandona el bloque tendría consecuencias para todo el plan”, afirmó. En este escenario, las relaciones comerciales entre Argentina, Brasil y Uruguay se siguen reconfigurando, con cada país buscando nuevas oportunidades de expansión sin perder de vista la importancia de sus alianzas tradicionales.