Desde este sábado 1 de marzo, los precios de la nafta y el gasoil experimentarán un aumento del 1,9% a nivel nacional, lo que repercutirá en el costo de vida de todos los argentinos. Este ajuste incluye una actualización de los impuestos a los combustibles, que representa un 0,4% del incremento total. Esta medida será seguida de cerca por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que monitorea las políticas fiscales del país. Además, los usuarios de gas, luz y agua también enfrentarán aumentos: el gas se incrementará un 1,7%, mientras que la electricidad en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) subirá en torno al 1,5%. El agua, por su parte, tendrá una suba del 1% en la zona de concesión de AySA.
Este inicio de marzo llega con varios ajustes programados que pondrán presión a los bolsillos de los argentinos. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), la inflación sigue sin lograr contenerse y se mantiene cerca del 2% mensual, una cifra que no refleja completamente los hábitos actuales de consumo. En este contexto, se espera que también haya aumentos en otros servicios como las prepagas, los alquileres y el transporte público en la provincia de Buenos Aires, lo que impactará directamente en el poder adquisitivo de la población.
Por otro lado, marzo marcará el último mes con subas discrecionales de tarifas de energía, ya que a partir de abril comenzará a regir la Revisión Quinquenal Tarifaria (RQT), que introducirá aumentos más moderados de hasta el 9,9% en las boletas de luz y gas. Estos incrementos serán ajustados en función de la inflación pasada y se aplicarán de manera mensual. Además, marzo trae consigo la novedad de que, por primera vez, los incrementos en las prepagas no afectarán a todos los usuarios por igual, sino que solo aquellos con contratos individuales y directos experimentarán un ajuste promedio del 1,9%.
El panorama de aumento de precios no se limita solo a los servicios básicos. En el rubro de alquileres, los contratos firmados en marzo de 2023 verán una actualización del 149,34% anual, lo que implica un aumento considerable respecto al mes anterior. Por ejemplo, un inquilino que paga $ 500.000 de alquiler pasará a abonar más de $ 1.246.700 mensuales. En el transporte público, también se prevén ajustes en la provincia de Buenos Aires, donde el boleto mínimo de colectivo aumentará un 10%, siguiendo el mismo esquema aplicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En cuanto a los trabajadores de casas particulares, el Gobierno formalizó el aumento de salarios después de varios meses de demora, lo que llevará el salario mínimo a $ 2.863 por hora.
Así, el inicio de marzo se presenta como un mes clave para la economía argentina, con una serie de aumentos que impactarán en diversos sectores y seguirán alimentando las expectativas de inflación.