Las ventas minoristas de pymes registraron un aumento del 25,5% en enero en comparación con el mismo mes del año pasado, cuando se ajustó el efecto de la inflación. A pesar de este repunte, el sector aún enfrenta dificultades, ya que las ventas cayeron un 0,5% en relación con diciembre de 2024. Este leve descenso, sumado a las caídas superiores al 20% que experimentaron los comercios a lo largo de 2024 debido a la pérdida del poder adquisitivo, muestra que la recuperación aún es parcial. Según un relevamiento realizado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas del comercio minorista pyme comienzan a mostrar señales de recuperación luego de un periodo crítico.
El informe de CAME destaca que, a pesar del aumento interanual registrado, las pymes no pudieron superar la caída histórica de ventas de enero de 2024, que llegó al 28,5%. “Este aumento registrado en el primer mes del año demuestra una recuperación del comercio minorista, iniciada en diciembre de 2024. Cabe destacar que, a pesar del sustancial incremento registrado, los comercios no pudieron recuperar la caída del mismo mes del año pasado, que había alcanzado el mínimo histórico de -28,5%”. A partir de este contexto, las perspectivas son optimistas para los primeros meses del año, aunque el informe subraya que “se puede esperar que las próximas variaciones interanuales continúen por la senda de la recuperación”, a pesar de las dificultades que persisten.
El entorno para los comercios pyme en enero estuvo marcado por varios factores desfavorables, como la estacionalidad, el éxodo de consumidores a destinos turísticos internacionales y la falta de liquidez tras las fiestas de diciembre. Si bien se observó una leve mejora en la estabilidad de los precios, muchos empresarios coinciden en que las ventas siguen siendo inferiores a lo esperado. “Si bien muchos empresarios consultados destacaron como positivo la estabilidad de los precios y una leve mejora real con respecto al año pasado, la mayoría coincide que las ventas siguen siendo menores a lo esperado”. Este contexto de incertidumbre económica continúa afectando a los comerciantes, especialmente debido al constante aumento de los costos operativos. No obstante, la mayoría mantiene expectativas positivas, con la esperanza de que el regreso a clases impulse el consumo en los próximos meses.
En términos de los rubros que más crecieron, el análisis de CAME indica que todos los sectores relevados mostraron incrementos interanuales. Los mayores aumentos se dieron en Bazar, decoración y textiles para el hogar (33,8%), seguido por Alimentos y bebidas (32,5%) y Textil e Indumentaria (27,6%). Sin embargo, el rubro de Alimentos y bebidas fue afectado por la estacionalidad, con un menor nivel de consumo debido a las vacaciones, lo que generó una caída en las ventas, particularmente en las provincias de Santa Fe y Buenos Aires, donde se destacaron los aumentos de costos en insumos como la carne. Por último, el principal problema que enfrentan los comerciantes sigue siendo la falta de ventas, un desafío señalado por el 49,1% de los encuestados. Ante esta situación, el 71,7% de los comerciantes solicita la reducción de impuestos como una medida crucial para aliviar las dificultades económicas del sector.