Este miércoles, el vocero del Gobierno, Manuel Adorni, anunció una serie de medidas relacionadas con cuestiones de género que modifican la legislación actual. Entre las principales decisiones, se destaca la prohibición de los tratamientos de cambio de género y las cirugías de adaptación para menores de 18 años, así como la medida que impedirá que las personas detenidas que cambien de género sean trasladadas a penales femeninos. “El Gobierno decidió modificar la ley de identidad de género y prohibir los tratamientos de hormonización y las cirugías de adaptación en menores de 18 años”, aseguró Adorni durante su discurso.
La ley vigente permite que los menores de 18 años, con el consentimiento de sus padres, puedan acceder a tratamientos hormonales y cirugías para modificar su cuerpo según su identidad de género. En ese sentido, Adorni explicó que “hoy se necesita el consentimiento de los padres, pero si alguno de ellos decide no otorgarlo, se puede apelar a un juez para que autorice la intervención”. Sin embargo, el vocero del Gobierno expresó su preocupación por los riesgos que estos tratamientos pueden representar para la salud física y mental de los menores, argumentando que tales intervenciones interrumpen el proceso natural de maduración de los niños. “Estas intervenciones a las que se expone a los niños son un grave riesgo a su salud”, agregó.
El anuncio fue respaldado por un comunicado de la Oficina del Presidente, que profundizó en el discurso oficial. Según el comunicado, “la ideología de género llevada al extremo y aplicada en niños por la fuerza o la coerción psicológica constituye lisa y llanamente abuso infantil”. En este sentido, se destacó que los niños no tienen la madurez cognitiva necesaria para tomar decisiones sobre procesos irreversibles que podrían afectar su salud a largo plazo. Se mencionaron, además, posibles consecuencias catastróficas como infertilidad, problemas cardiovasculares y efectos negativos en la salud mental.
Este nuevo conjunto de medidas llegó poco después de que Adorni anunciara la salida de Argentina de la Organización Mundial de la Salud, y parece estar en línea con los dichos del presidente Javier Milei en una entrevista televisiva. En esa ocasión, Milei criticó la existencia de centros de hormonización en la provincia de Buenos Aires, impulsados por el gobernador Axel Kicillof, y reiteró sus críticas a las políticas de identidad de género. En relación a las medidas, Adorni también mencionó un cambio en el sistema penal, en el cual se prohibirá que los detenidos que cambien de género sean alojados en cárceles femeninas si fueron condenados por delitos sexuales o violentos contra mujeres. “El alojamiento de los detenidos carcelarios se determinará según el sexo registrado en el momento del hecho delictivo”, destacó la Oficina del Presidente en un comunicado posterior, subrayando que la medida tiene como objetivo evitar que los cambios de género sean utilizados como excusa para solicitar traslados de prisión.