El mercado cambiario comenzó el año con relativa estabilidad, mientras el Banco Central refuerza su intervención en el mercado de bonos para contener la brecha cambiaria. Tras el dato de inflación de diciembre y el anuncio de un ajuste en la devaluación del dólar oficial a partir de febrero, los tipos de cambio paralelos como el dólar MEP y el contado con liquidación (CCL) apenas registraron variaciones, manteniendo valores similares a los de finales de 2024. Analistas destacan que esta calma se debe, en gran medida, a la participación activa del BCRA en el mercado de bonos, con una brecha que actualmente se acomoda por encima del 13%.
En una reciente presentación en la Conferencia Latinoamérica del BBVA en Londres, el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning, reveló que la entidad adquirió bonos por USD 300 millones en diciembre y USD 625 millones hasta mediados de enero. Esta intervención es clave en un contexto donde el volumen operado en bonos como el AL30 y el GD30, utilizados para operar el dólar MEP y el CCL, ha mostrado niveles inusualmente altos. “El volumen operado en GD30 y AL30 t+1 alcanzó cifras récord, como los USD 247 millones el pasado 14 de enero, el segundo registro más alto desde el inicio de la gestión Milei”, señalaron desde PPI, indicando que estas operaciones reflejan una estrategia activa del Central.
Aunque el Banco Central no publica proactivamente los datos sobre las divisas destinadas a estas operaciones, los especialistas infieren su magnitud a partir de la información monetaria disponible. “El número preciso se conocerá recién el 28 de febrero, cuando se publique el informe sobre la evolución del mercado de cambios y el balance cambiario de enero”, indicaron desde PPI. En tanto, consultoras como Outlier también reportaron movimientos consistentes con una intervención oficial, destacando que las ventas contra pesos en bonos AL30 mantuvieron al dólar MEP por debajo del techo de $1.170 al cierre de la semana pasada.
La estrategia del Banco Central, que acumula compras por más de USD 1.500 millones en enero, parece orientada a controlar la brecha cambiaria dentro de los parámetros oficiales. Según Carlos Pérez, de Fundación Capital, “el equipo económico está dispuesto a contener la brecha cambiaria con intervención directa en dólares financieros e indirecta vía oferta de divisas del dólar blend”. Sin embargo, advirtió que cualquier modificación en estas variables podría desestabilizar los precios de la economía, reflejando la tensión latente en el mercado cambiario. Por ahora, la intervención ha logrado una relativa estabilidad, aunque los desafíos para el BCRA continúan en un contexto de persistente demanda dolarizadora y ajustes cambiarios.