En el marco del décimo aniversario de la muerte del fiscal Alberto Nisman, la sede de la AMIA fue escenario de un multitudinario homenaje que combinó emotividad y fuertes críticas hacia figuras políticas y judiciales. Durante el acto, liderado por la jueza Sandra Arroyo Salgado, viuda de Nisman, se señaló con dureza a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, la ex fiscal Viviana Fein y el juez Manuel Campos, al tiempo que se reclamó celeridad en la resolución del caso a los magistrados actuales. “Su asesinato y esa posterior campaña de desprestigio en manos del gobierno de turno fueron de una bajeza inconmensurable”, sostuvo Arroyo Salgado, quien recordó con emoción el impacto que la muerte de su ex esposo tuvo en sus hijas y en la sociedad.
El evento contó con la presencia de destacadas figuras políticas, judiciales y sociales. A diferencia de gobiernos anteriores, el actual presidente Javier Milei envió al jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y al secretario de Salud, Mario Lugones, en representación oficial. Arroyo Salgado agradeció públicamente al mandatario por su comunicado en el que calificó la muerte de Nisman como un “asesinato en manos de lo más oscuro del poder” y definió al Memorándum con Irán firmado por la administración de Cristina Kirchner como “traición a la patria”. En el acto también estuvieron presentes el juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano, encargados de la causa por la muerte del fiscal, así como representantes del ámbito judicial y político que expresaron su compromiso con el esclarecimiento del caso.
El presidente de la AMIA, Amos Linetzky, llamó a “no naturalizar la falta de verdad” y recordó que “la escena del crimen fue pisoteada por casi 100 personas” en enero de 2015. Elisa Carrió, a quien el columnista Joaquín Morales Solá señaló como la primera en denunciar el caso como un asesinato, recibió un significativo aplauso al mencionarse su denuncia contra los servicios de inteligencia del gobierno de Cristina Kirchner. Por su parte, Waldo Wolff destacó cómo el kirchnerismo intentó desacreditar a Nisman y su causa, pero enfatizó que “no nos callamos, y a usted la sentamos donde la puso el fiscal Nisman: en el banquillo de los acusados”, en referencia al juicio por encubrimiento de cinco iraníes que involucrará a la ex mandataria.
El homenaje cerró con palabras de Arroyo Salgado, quien destacó la importancia de los valores que Nisman transmitió, como “vivir sin miedo” y “que todos somos iguales ante la ley, incluso los presidentes”. También expresó su respaldo al gobierno actual por impulsar un juicio en ausencia contra los acusados iraníes. “Tenemos un gobierno que tiene claro de qué lado del mundo queremos estar, no firmando pactos con estados terroristas”, afirmó, en alusión a la postura del presidente Milei. La ceremonia marcó un nuevo capítulo en la búsqueda de justicia, con la esperanza de que, tras diez años de impunidad, el caso avance y se esclarezca finalmente lo sucedido con el fiscal Alberto Nisman.
