El Tesoro Supera Expectativas con una Exitosa Subasta de Deuda: $3,49 Billones y un Colchón de Liquidez para Enfrentar los Vencimientos de Enero

Luego de celebrar la baja de la inflación en 2024, el ministro de Economía, Luis Caputo, logró superar con éxito su primer test del mercado. En un escenario donde se esperaba un recorte en las tasas de interés, el Tesoro Nacional llevó a cabo una exitosa subasta de deuda, logrando adjudicar $3,49 billones, el doble de lo necesario para cubrir los vencimientos. Esta operación se produjo tras el anuncio de una reducción en el ritmo de devaluación mensual, que se establecerá en un 1% a partir del mes próximo, lo que generó una demanda favorable entre los inversores.

El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, destacó que el monto colocado en esta operación representó un porcentaje de renovación de los compromisos del 206%. Además, Quirno adelantó que el excedente de financiamiento obtenido será depositado en la cuenta del Tesoro en el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Este excedente, de aproximadamente $1,8 billones, se destinará a formar un “colchón de liquidez” para afrontar la segunda licitación de enero, que será de mayor envergadura, con vencimientos estimados en unos $12 billones. La medida permitirá al Gobierno disponer de un margen adicional para cumplir con sus compromisos financieros.

La subasta estuvo marcada por una alta demanda de instrumentos a tasa fija, con una colocación destacada de $1,51 billones en el Boncap que vence en junio de 2026. Felipe Nuñez, asesor económico, resaltó que “es la primera vez en más de cinco años que el Tesoro emite un instrumento a tasa fija a más de un año y medio”. En esta emisión, el Tesoro convalidó un rendimiento de 29,1% anual, lo que estuvo en línea con las expectativas del mercado de un ajuste en las tasas. Además, las Lecap que vencen en julio de este año alcanzaron una tasa de 30,9% anual, mientras que las que vencen en octubre obtuvieron un rendimiento de 30,6% anual.

El comportamiento del mercado previo a la subasta estuvo marcado por la expectativa de un recorte en las tasas de interés, que los analistas consideraron como una posible medida para aliviar la curva de rendimientos. Los analistas de PPI señalaron que “el mercado ya tenía incorporado en los precios una baja de 300 puntos básicos, que de no darse, afectaría los precios de los instrumentos”. A pesar de esta incertidumbre, el Tesoro logró convalidar tasas acordes a las expectativas del mercado, lo que refuerza la confianza en la estrategia del gobierno en el manejo de la deuda.

En este contexto, la reciente subasta refleja tanto la capacidad del Gobierno para acceder a financiamiento favorable como las expectativas de los inversores en relación con las políticas monetarias futuras. Con la inflación mensual repuntando ligeramente en diciembre, los bonos CER experimentaron un aumento, reflejando el interés de los inversores en instrumentos ajustados por inflación. La próxima licitación será clave para continuar con el proceso de estabilización económica y enfrentar los desafíos de los vencimientos del primer trimestre de 2025.

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