El ex ministro de Economía Hernán Lacunza, quien fue propuesto por Mauricio Macri como parte de una posible alianza electoral entre el PRO y La Libertad Avanza, expresó su preocupación por un gobierno que se “contagia o se contamina de la euforia de los mercados”. En un diálogo con Radio Con Vos, Lacunza destacó la importancia de la “libertad de pensamiento” como base de la filosofía política, pero también comprendió la “lógica política de ser monolítico dentro de un gobierno”, especialmente en sus etapas iniciales. A pesar de su reconocimiento sobre la necesidad de unidad interna en el inicio de un gobierno, precisó que cualquier acuerdo o diálogo entre partidos debe ser “sin cogobierno”, ya que considera que el control del país debe permanecer en manos del gobierno legítimamente electo.
La tensión dentro del PRO se hizo evidente cuando Lacunza fue criticado por la ministra de Seguridad y ex titular del PRO, Patricia Bullrich, debido a sus evaluaciones negativas sobre algunas políticas económicas del gobierno. En respuesta, el economista cuestionó la actitud de Bullrich y mencionó la “soberbia del que sabe todo”, refiriéndose a la falta de disposición para escuchar opiniones críticas dentro del oficialismo. Lacunza explicó que cualquier gobierno que se niegue a recibir advertencias sobre materias pendientes, especialmente en temas económicos, es motivo de preocupación. “Cualquier gobierno del mundo que se niegue a escuchar me preocupa”, agregó Lacunza, quien además resaltó que los mercados, aunque fundamentales, tienden a ser “miopes” en su visión a corto plazo.
En cuanto a la relación entre el PRO y La Libertad Avanza, Lacunza subrayó que no considera atractivo un diálogo entre ideologías homogéneas. “No se puede pensar distinto, no se puede criticar nada en el margen, no se puede cambiar nada”, lamentó, alertando que una postura rígida y cerrada podría llevar al fracaso de cualquier acuerdo electoral. En su visión, la alianza entre ambos sectores podría mantener las bases liberales del PRO en lo económico, pero en lo político institucional las diferencias con La Libertad Avanza son marcadas, especialmente en lo que respecta a la independencia judicial. Además, cuestionó la permanencia del cepo cambiario y sugirió que, aunque levantarlo implicaría riesgos, el no hacerlo podría ser igualmente perjudicial a largo plazo. Según Lacunza, es necesario avanzar hacia una normalización cambiaria para evitar mayores shocks económicos.