La última semana ha traído al gobierno de Javier Milei una serie de buenas noticias en el frente financiero, que, según analistas, podrían tener un impacto positivo en los bonos en dólares del país. Entre los anuncios destacados se encuentra el cierre del acuerdo de REPO con bancos internacionales, el pago exitoso de un mega vencimiento de US$ 4.440 millones sin sobresaltos en el mercado, y un renovado apoyo del Fondo Monetario Internacional (FMI). Estos avances han generado expectativas de que los precios de los bonos argentinos podrían mantener una tendencia alcista, aunque algunos expertos advierten que el país se encuentra ahora más expuesto a los movimientos de los papeles globales.
A pesar de la buena noticia sobre los pagos de deuda y los acuerdos internacionales, el riesgo país, que se ubicó en 580 puntos la semana pasada, podría seguir cayendo, acercándose a niveles similares a los de otros países de la región. Sin embargo, el reciente aumento en la tasa de los bonos del Tesoro estadounidense, que pasó del 3,63% al 4,67% en los últimos meses, ha generado incertidumbre, ya que podría afectar el apetito por la deuda emergente. En este contexto, la consultora LGC señaló que los mercados se mantienen optimistas por el momento, con expectativas de que no habrá inconvenientes con los pagos de deuda este año. Aun así, la suba de la tasa de los Treasuries podría poner en riesgo esta situación, reduciendo el interés por los bonos emergentes.
El viernes pasado, tras los datos de empleo e inflación en Estados Unidos, los bonos argentinos experimentaron una caída de hasta el 1,2%, después de que la tasa del Tesoro de EE. UU. se incrementara y afectara tanto a los índices bursátiles como a la deuda emergente. A pesar de que la deuda argentina se había mantenido desacoplada de otros países emergentes en los últimos tiempos, los movimientos externos podrían empezar a tener más relevancia para los precios de los bonos, dada la baja del riesgo país y la normalización de algunas variables. En este sentido, se destacó que en el último mes, el Riesgo País de Argentina ha disminuido 212 puntos básicos, alcanzando su nivel más bajo desde 2018, lo que ubica al país en línea con economías emergentes como Angola, Pakistán y Ghana.
No obstante, los analistas siguen alertando sobre los riesgos para el financiamiento externo de Argentina debido al aumento de la tasa del bono del Tesoro de EE. UU., que podría aumentar el costo de financiamiento y generar presiones sobre las reservas, el tipo de cambio y los precios de los commodities. A pesar de estos desafíos, en la City se espera que los pagos realizados a los bonistas puedan ser reinvertidos en los mismos títulos de deuda, lo que podría aportar dinamismo al mercado y mantener la tendencia alcista de los bonos argentinos. Los jugadores locales y extranjeros continúan apostando por el mercado argentino, atraídos por las tasas relativamente atractivas que ofrecen los bonos soberanos del país en comparación con los de otros emergentes.