A través del decreto 1140/2024, el Gobierno de Argentina decidió extender por tres años más la aplicación de la tasa de estadística del 3% sobre los productos importados para consumo, una medida que vencía el 31 de diciembre de 2024. De acuerdo con la nueva normativa, la fecha límite para el pago de esta tasa se pospone hasta el 31 de diciembre de 2027. Esta tasa, que afecta tanto a las empresas como a las personas que realicen importaciones particulares a través de plataformas como Amazon, se mantiene como una fuente importante de recaudación para el Estado.
La tasa se aplica sobre el valor de los productos importados, pero con límites establecidos según el costo del producto. En el caso de que la base imponible (el valor del producto a importar) sea inferior a los 10.000 dólares, el monto máximo que se puede abonar es de 180 dólares. Para importaciones cuyo valor oscile entre 10.000 y 100.000 dólares, el pago no podrá superar los 3.000 dólares. Entre 100.000 y 1.000.000 de dólares, el límite es de 30.000 dólares, y para productos con un valor superior a 1.000.000 de dólares, la tasa alcanza un máximo de 150.000 dólares. A pesar de ser resistida por los importadores, esta tasa tiene una justificación oficial. Según las autoridades, la medida responde a la necesidad de mantener el servicio estadístico sobre las importaciones, lo cual se considera fundamental “al actual contexto económico mundial, el incremento de las operaciones comerciales internacionales y la agilización y simplificación del comercio exterior”.
La tasa de estadística ha sido modificada varias veces a lo largo de los últimos años. En 2018, bajo el gobierno de Mauricio Macri, la tasa se redujo del 3% al 0,5%. Sin embargo, en 2019, en el marco de la política económica de búsqueda del déficit cero, la tasa fue incrementada nuevamente a 2,5%. Posteriormente, la Ley de Solidaridad Social y Emergencia Productiva, sancionada durante el gobierno de Alberto Fernández, prorrogó la vigencia de la tasa hasta el 31 de diciembre de 2020, y desde entonces ha sido extendida en varias ocasiones, llegando ahora hasta 2027. A pesar de las protestas de los importadores, que consideran esta tasa como una carga adicional para el sector, el Gobierno sigue defendiendo la necesidad de la medida.
Existen excepciones a esta tasa, especialmente para productos vinculados a sectores estratégicos como el de hidrocarburos. Por ejemplo, bienes de capital destinados a la producción de hidrocarburos provenientes de reservorios no convencionales y ciertos productos utilizados en la industria hidrocarburífera están exentos del pago. Además, algunos artículos que provienen de países con los que Argentina mantiene acuerdos comerciales también están fuera del alcance de esta tasa.