El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, designó este martes al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio “Chiqui” Tapia, como nuevo presidente del directorio de la Coordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE), el organismo encargado de la gestión de residuos sólidos urbanos en el Área Metropolitana de Buenos Aires. El anuncio fue realizado por el Ejecutivo provincial a través de un comunicado, donde se precisó que Tapia asumirá sus funciones el próximo jueves 2 de enero. Esta decisión marca su regreso al cargo, luego de haber sido desplazado por el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
En el comunicado oficial, se destacó que Kicillof recibió a Tapia y a la presidenta saliente, Mónica Cappellini, quien fue reconocida por la gestión realizada. Tapia había sido removido a fines de octubre de 2024 de su puesto de vicepresidente de la CEAMSE, cargo que ocupaba en representación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires desde 2015. Su salida se produjo en medio de tensiones políticas, especialmente después de que Jorge Macri asumiera como jefe de Gobierno porteño, lo que reflejaba la decisión del mandatario de desplazarlo. Sin embargo, un mes y medio más tarde, Tapia logró restablecer vínculos con el gobernador Kicillof, con quien firmó un acuerdo para nombrar el “Estadio Único Diego Armando Maradona” de La Plata como “la nueva casa de todo el fútbol argentino”.
El regreso de Tapia a la CEAMSE ha sido interpretado como un desafío de Kicillof hacia la gestión de la Ciudad de Buenos Aires, especialmente hacia Jorge Macri, quien había tomado la decisión de alejarlo del organismo. Durante su tiempo como vicepresidente, Tapia renovó su cargo durante el segundo mandato de Horacio Rodríguez Larreta, pero su permanencia en la CEAMSE había quedado en un limbo desde fines del año pasado, ante la falta de resolución administrativa. La designación de Tapia se produce en un contexto de confrontación política dentro del ámbito del fútbol y las decisiones tomadas por el Gobierno porteño respecto a las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), un tema que también genera tensiones con la gestión de Javier Milei.
El regreso de Tapia no solo marca un hito en su carrera política y deportiva, sino que también refleja las tensiones y alianzas dentro del Gobierno bonaerense y porteño, en un escenario de disputas por el control de los organismos clave y el sector deportivo en general.