La Corte Suprema de Justicia de la Nación atraviesa una nueva disputa interna que involucra el nombramiento de un secretario de Jurisprudencia, generando un enfrentamiento entre el juez Ricardo Lorenzetti y sus tres colegas, Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda. El conflicto se desató tras la designación de Silvina Oubel como reemplazo de Federico De Lorenzo, quien había iniciado los trámites para jubilarse, pero aún no había formalizado su renuncia. La designación de Oubel ha sido cuestionada por Lorenzetti, quien considera que este nombramiento es inapropiado debido a que se realizó antes de que De Lorenzo completara su retiro.

La controversia tiene raíces más profundas, ya que Lorenzetti ha manifestado su desacuerdo con la forma en que se manejó el proceso. En un voto disidente, recordó el histórico enfrentamiento que Juan Carlos Maqueda protagonizó con el ex presidente Néstor Kirchner, cuando este pidió el juicio político a miembros de la Corte durante el gobierno de Carlos Menem. “He sentido vergüenza ajena…”, escribió Maqueda en su carta pública de 2003, en la que pidió la renuncia de los jueces de la “mayoría automática”. Lorenzetti utiliza este antecedente para defender su posición, argumentando que no se trata de un conflicto personal, sino de un debate jurídico relevante. “Dar a entender que las disidencias son peleas internas solo pretende ocultar la importancia de un debate jurídico”, agregó.

El vocero de Lorenzetti, por su parte, aseguró que las disputas no responden a una lucha por el poder en la Corte ni por la presidencia del tribunal, sino por “irregularidades reales”. La mayoría de la Corte, conformada por Rosatti, Maqueda y Rosenkrantz, justificó la designación de Oubel, resaltando su larga trayectoria en la Corte, donde trabaja desde 1985 y ocupa un puesto en la Secretaría de Jurisprudencia desde hace años. Sin embargo, el nombramiento de Oubel en reemplazo de De Lorenzo se ha tornado polémico debido a que la vacante fue ocupada antes de la jubilación oficial de De Lorenzo, lo que ha sido considerado por Lorenzetti como “inadmisible” y una “situación extraña”.

El conflicto dentro del máximo tribunal no se limita solo al nombramiento del secretario, sino que también involucra la designación de conjueces para cuando la Corte quede con solo tres miembros, tras la jubilación de Maqueda. Lorenzetti ya había expresado su desacuerdo con el sistema de nombramientos de conjueces en una acordada previa. Esta situación ha llevado a críticas y acusaciones de irregularidades en los procedimientos internos, mientras las tensiones entre los miembros de la Corte siguen en aumento.