Este jueves, el presidente Javier Milei participó en el programa Neura, el streaming conducido por su amigo y periodista Alejandro Fantino, donde abordó varios temas de su interés, entre ellos su profunda crítica a las teorías económicas de John Maynard Keynes. Durante la entrevista, Milei, conocido por sus posturas libertarias, aprovechó la oportunidad para reflexionar sobre uno de los principales referentes de la economía mundial, revelando un dato personal del economista británico que sorprendió incluso a Fantino. “Sí, Keynes quebró”, afirmó el presidente, desafiando las ideas convencionales que lo ubican como una de las figuras más influyentes del pensamiento económico.

Ante la sorpresa de Fantino, quien repitió incrédulo: “¿Quebró Keynes? ¿Era economista y quebró?”, Milei no dudó en aprovechar la ocasión para lanzar una comparación más cercana a la política local. “Bueno, el imbécil de Kicillof también, tenía un bar acá en Palermo y quebró”, dijo, refiriéndose al actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, también economista, en lo que parecía un intento de equiparar a Keynes con la figura política argentina. Fantino, quien no dejó pasar la oportunidad de exponer su sorpresa, le dio espacio al presidente para reafirmar su declaración, provocando las risas del público presente.

La entrevista, que originalmente iba a centrarse en diversos aspectos de la política y la economía argentina, tomó un giro inesperado cuando Fantino le preguntó a Milei sobre las teorías de Keynes, una de las figuras más emblemáticas de la economía keynesiana. Con una actitud relajada y a tono con el formato distendido del streaming, el presidente explicó por qué se opone a las ideas de Keynes, mientras continuaba con sus ataques hacia figuras de la política local. La conversación, marcada por un tono crítico y cargado de provocaciones, incluyó una anécdota humorística de Milei, quien aprovechó la pregunta para, como es su costumbre, cuestionar el desempeño económico de Kicillof.

El programa Neura, un espacio conocido por su informalidad, permitió a Milei desplegar sus opiniones de forma más libre y menos protocolar, lo que resultó en una serie de declaraciones polémicas, entre las que se destacó la comparación de Kicillof con Keynes. Aunque el tono del encuentro fue relajado, la entrevista dio lugar a una de las habituales críticas del presidente a la política económica de la Argentina y a las figuras que, según él, han fracasado en sus intentos de mejorar la situación del país.