El Banco Central de la República Argentina (BCRA) redujo la tasa de interés de política monetaria del 35% al 32%, lo que impactó directamente en las tasas que los bancos ofrecen para los plazos fijos y en los rendimientos de las billeteras digitales. Este ajuste, que comenzó a regir el viernes pasado, busca alinear las tasas al contexto inflacionario, aunque genera cambios significativos en las opciones de inversión para los ahorristas.
Desde marzo, las tasas mínimas de interés para depósitos fijos en pesos están desreguladas, permitiendo a las entidades bancarias determinar los rendimientos ofrecidos. Con esta nueva reducción, las tasas anuales de los bancos varían ahora entre el 23,5% y el 37%, mientras que las billeteras digitales mantienen rendimientos más atractivos, alcanzando hasta un 41%. “El desacople fue una de las causas de la derrota”, señaló Sergio Massa, refiriéndose a las estrategias económicas del año anterior.
Por ejemplo, Banco Columbia ofrece la tasa más alta, con un rendimiento del 37% anual, equivalente a un 3,08% mensual, mientras que Banco Nación y Santander ofrecen tasas más bajas, rondando el 28% y 30%. Las billeteras virtuales, como Mercado Pago y Ualá, destacan con rendimientos que oscilan entre el 32% y el 41%, ofreciendo una alternativa más competitiva para los pequeños ahorristas.
Expectativas de inflación y proyecciones económicas
La decisión del Banco Central se dio el mismo día en que se publicaron los resultados del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), donde se pronosticó una inflación del 2,8% para noviembre, apenas por encima del 2,7% de octubre. Según este relevamiento, la inflación cerrará 2024 en un 118,8% anual, pero se espera una desaceleración para 2025, con una inflación proyectada entre el 27% y 28%.
“En 2025, el dólar oficial subiría a cerca de 1.250 pesos, es decir, levemente por debajo de la inflación esperada”, indicaron los analistas. Este panorama podría generar un respiro en el mediano plazo, aunque las condiciones actuales siguen representando un desafío para los inversores.
Mientras tanto, los bancos y las billeteras digitales continúan ajustando sus ofertas para captar depósitos, ofreciendo una variedad de tasas y condiciones que buscan mantener la competitividad en un mercado marcado por la alta inflación y la inestabilidad económica.