Cargill Inc., la mayor comercializadora de materias primas agrícolas del mundo, está implementando un recorte significativo de personal a nivel mundial, como parte de una reestructuración estratégica para alcanzar sus objetivos a largo plazo para 2030. Según un memorando interno al que accedió Bloomberg, la compañía con sede en Minneapolis reducirá aproximadamente el 5% de su fuerza laboral global, que actualmente asciende a 164.000 empleados. A pesar de la magnitud de los recortes, la empresa ha asegurado que no afectarán a su equipo ejecutivo, pero sí a varios líderes de nivel superior.
La decisión de Cargill responde a la disminución de sus ganancias, un fenómeno compartido con otras grandes compañías del sector, como Bunge Global SA y Archer-Daniels-Midland Co., que también han visto caer sus ingresos debido a la abundancia de cosechas que redujeron los precios del maíz y la soja. En particular, la firma de Minneapolis ha enfrentado presión adicional debido a la disminución del rebaño de ganado en Estados Unidos, el más bajo en siete décadas. Brian Sikes, CEO de Cargill, explicó en el memorando que “la mayoría de estas reducciones se llevarán a cabo este año” y agregó que el objetivo principal es “racionalizar nuestra estructura organizativa eliminando capas, ampliando el alcance y las responsabilidades de nuestros gerentes y reduciendo la duplicación de trabajo”.
Esta reestructuración también involucra cambios en la estructura de negocios de la compañía, que ya había anunciado previamente la reducción de unidades de negocio de cinco a tres, tras un desempeño por debajo de las expectativas en el año fiscal 2024. Además, Cargill eliminó aproximadamente 200 puestos de trabajo en el área tecnológica. La empresa reportó una caída de sus ganancias a $2.480 millones en el año fiscal que terminó en mayo, lo que representa una disminución de más del 50% en comparación con los $6.7 mil millones registrados en el año fiscal 2021-22. A pesar de los desafíos, la compañía afirmó que su plan está diseñado para fortalecer su cartera y maximizar su competitividad en el futuro. “Hemos diseñado un plan claro para evolucionar y fortalecer nuestra cartera para aprovechar las tendencias atractivas que tenemos por delante, maximizar nuestra competitividad y, sobre todo, seguir satisfaciendo a nuestros clientes”, indicó Cargill en una declaración.
En cuanto a las operaciones de Cargill en Argentina, país en el que la empresa está presente desde 1947, persiste la incertidumbre sobre el impacto de estos recortes. En Argentina, Cargill emplea a más de 3.300 personas y cuenta con establecimientos industriales, terminales portuarias, acopios y oficinas comerciales en más de 60 localidades en ocho provincias. La compañía se dedica a diversas actividades como la comercialización de cereales y oleaginosas, la producción de harinas proteicas y aceites vegetales, y la fabricación de alimentos para la nutrición animal. Aunque no se ha especificado el alcance de los recortes en Argentina, la incertidumbre sobre el futuro de la empresa en el país continúa creciendo.
