El kirchnerismo y el radicalismo, en ocasiones distantes en sus posturas, coincidieron recientemente al reclamar a los presidentes de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y del Senado, Victoria Villarruel, por la falta de conformación de una comisión bicameral clave: la que se encarga de designar al Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes. El oficialismo no ha formado esta comisión, lo que ha generado sorpresa y especulaciones dentro de la oposición, tanto en su sector más duro como en el más dialoguista.

El puesto de Defensor de Niños, Niñas y Adolescentes está vacante desde marzo, cuando finaliza el mandato de la actual defensora, Marisa Graham. Si bien Graham tiene la posibilidad de continuar en el cargo por un nuevo período de cinco años, esto dependerá de que el Senado apruebe su continuidad mediante el acuerdo que debe ser aprobado en la bicameral. La falta de conformación de esta comisión impide que el Senado pueda discutir el asunto y tomar una decisión al respecto. Otra posibilidad es que se convoque un nuevo concurso para ocupar el cargo, al que Graham podría postularse. Sin embargo, la situación sigue siendo incierta.

El gobierno se prepara para llamar a sesiones extraordinarias en las próximas semanas, y una de las grandes incógnitas es si incluirá en la agenda la cuestión de la Defensoría. Si el tema no está en el temario, la vacancia del cargo será casi inevitable. La falta de avances ha generado preocupación, y desde organismos internacionales también se ha manifestado inquietud. Luis Pedernera, vicepresidente del Comité de Derechos del Niño de las Naciones Unidas, expresó: “Es grave que se retroceda al punto de que en este momento no se ha constituido la comisión que tiene que discutir la continuidad”. Esta preocupación fue respaldada por la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de todo el país, que instó a que se designe a los 5 senadores para evitar una parálisis institucional que afectaría la protección y promoción de los derechos de los niños y adolescentes en el país.

Mientras tanto, el conflicto se extiende al Senado, donde se ha demorado la designación de los cinco senadores necesarios para completar la bicameral. En la Cámara de Diputados, en cambio, los cinco diputados ya han sido nombrados. A pesar de los esfuerzos de la senadora Alicia Kirchner, quien presentó un proyecto de resolución para nombrar a los senadores, y del reclamo de Rodrigo de Loredo, jefe del bloque de la UCR de Diputados, la falta de consenso en el Senado sigue bloqueando el avance. Aunque algunos sectores especulan con una disputa política sobre los puestos en la comisión, también existen versiones que sugieren que los presidentes de las cámaras no tienen intención de conformarla. La situación sigue siendo incierta, y la demora genera incertidumbre sobre el futuro de la Defensoría.