En un paso más hacia la flexibilización del cepo cambiario, el Gobierno de Argentina ha autorizado a los importadores a utilizar sus dólares propios para realizar pagos anticipados al exterior. Esta medida fue tomada en la reunión semanal del directorio del Banco Central (BCRA), y responde a un contexto de reducción de la brecha cambiaria y una creciente demanda de dólares por parte de la entidad. A partir de la nueva resolución, los importadores de bienes de capital podrán adelantar pagos con los dólares depositados en bancos locales, lo que marca un cambio respecto a los plazos unificados que regían hasta ahora.
Hasta la fecha, los pagos de importaciones de bienes debían realizarse dentro de un plazo unificado de 30 días, salvo excepciones como el acceso inmediato al Mercado Libre de Cambios (MLC) para sectores como la energía. En el caso de los servicios, el tiempo para saldar las deudas variaba según el tipo de operación. Mientras que ciertos servicios, como los viajes y consumos con tarjeta de crédito, se podían abonar de inmediato, otros, como la organización de recitales, contaban con un plazo de hasta 90 días. Con la nueva normativa, los importadores de bienes podrán utilizar sus dólares propios para pagar antes de los plazos establecidos, e incluso efectuar pagos a la vista con la documentación de embarque.
La medida también beneficia a los importadores de servicios, quienes ahora podrán adelantar pagos utilizando no solo sus dólares propios, sino también los obtenidos por la venta de esos mismos servicios en moneda extranjera. Este punto en particular permite, por ejemplo, que los organizadores de eventos como recitales puedan vender entradas en dólares y, con ese dinero, anticipar los pagos a proveedores internacionales. Esta flexibilización responde a la necesidad de adaptar la economía argentina a un sistema más bimonetario, donde el uso de dólares en transacciones internacionales se vuelve cada vez más habitual. Además, se habilita a las empresas que cuenten con acceso a financiamiento local en moneda extranjera a utilizar esas divisas para realizar pagos, lo que les otorga mayor flexibilidad en sus operaciones internacionales.
Con estas medidas, los importadores tienen la opción de pagar sus importaciones en los plazos habituales a través del MLC, o bien adelantar esos pagos utilizando dólares propios o financiamiento en moneda extranjera. Esta decisión del Banco Central refleja el intento del Gobierno por avanzar hacia una mayor unificación del mercado cambiario y la normalización de los pagos internacionales, abriendo nuevas posibilidades para las empresas en un contexto económico aún marcado por las restricciones cambiarias.