La distribución de la colección literaria Identidades Bonaerenses en escuelas secundarias de la provincia de Buenos Aires generó fuertes cruces entre dirigentes políticos. Victoria Villarruel, vicepresidenta de la Nación, cuestionó este domingo al gobernador Axel Kicillof y pidió frenar la entrega de algunos textos por considerar que incluyen contenido inapropiado. “¡Con nuestros niños no te metas!”, advirtió Villarruel en sus redes sociales, luego de que el mandatario publicara una foto con libros de la polémica colección.
La controversia se reavivó tras un posteo de Kicillof en X, donde mostró ejemplares como Si no fueras tan niña, de Sol Fantin, y Las primas, de Aurora Venturini, junto a una recomendación literaria. Villarruel apuntó contra uno de los libros señalados: “El libro que tenés en la mesa titulado Si no fueras tan niña es la historia de una niña de 14 años abusada por un adulto de 30. ¿En serio usás esa tragedia para meterle mierda en la cabeza a los niños y adolescentes de la provincia de Buenos Aires?”. La dirigente también compartió en Instagram fragmentos explícitos del libro y criticó: “Esto no es educación. Los padres no deben permitir que se sexualice a sus hijos”.
Desde el gobierno bonaerense defendieron la iniciativa literaria, que incluye 122 títulos de ficción y no ficción de escritores y escritoras argentinas. Según explicó el director de Cultura y Educación, Alberto Sileoni, los libros están destinados a bibliotecas escolares y no son de lectura obligatoria. “Es un párrafo en todo un libro. Es una obra literaria, no se la puede juzgar por ese tramo”, argumentó en una entrevista radial. Además, se aclaró que algunos textos requieren acompañamiento docente y están acompañados por guías explicativas.
La polémica también resonó en otros espacios políticos. José Luis Espert calificó de “desagradable” la publicación de Kicillof, mientras que el legislador porteño Ramiro Marra lanzó críticas adicionales al gobernador: “Así como lo ves, le hizo perder más de USD 64.000 millones al país”. Por su parte, Villarruel reiteró que los bonaerenses “no merecen la degradación e inmoralidad” y solicitó que los textos sean retirados de las aulas. En tanto, fuentes judiciales confirmaron la presentación de dos denuncias por supuestos delitos de “corrupción de menores” y “difusión de pornografía” vinculados a la colección.
Mientras las autoridades bonaerenses defienden el valor cultural de los textos y su rol en fomentar la lectura, el debate sobre los límites entre literatura y educación continúa polarizando opiniones.