El Gobierno nacional retiró este viernes el busto del expresidente Néstor Kirchner que estaba ubicado en la sede central de la ANSeS, en la Ciudad de Buenos Aires. La medida se dio a conocer a través de una publicación en la red social X realizada por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. “En el día de hoy se retiró el busto del ex presidente Néstor Kirchner que se encontraba en las oficinas de la ANSeS de la Avenida Paseo Colón”, informó la funcionaria, acompañando el mensaje con imágenes del traslado de la pieza escultórica en una camioneta.
El retiro del busto coincide con una serie de decisiones que buscan eliminar referencias al expresidente en espacios oficiales, una política impulsada por la administración de Javier Milei. Este mismo viernes, la ANSeS publicó en el Boletín Oficial la Resolución 1092/2024, que oficializa la baja de la jubilación de privilegio y la pensión de la exvicepresidenta Cristina Kirchner. Según lo indicado, esta decisión fue motivada por el fallo de la Cámara Federal de Casación Penal que confirmó su condena a seis años de prisión e inhabilitación para ejercer cargos públicos en la causa Vialidad.
Cambios en obras y espacios públicos
La remoción del busto de Kirchner se suma a otras medidas recientes que apuntan a eliminar el nombre y la imagen del exmandatario de obras, monumentos y edificios públicos. Entre ellas, se destacan el cambio de denominación del Centro Cultural Kirchner, que pasó a llamarse Palacio Libertad-Centro Cultural Domingo F. Sarmiento, y del Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, que desde el lunes lleva el nombre de Gasoducto Perito Francisco Pascasio Moreno.
Estas acciones están respaldadas por una resolución publicada en el Boletín Oficial, que argumenta que “la denominación y/o identificación de obras de infraestructura pública, monumentos históricos, edificios y afines en ningún caso debería responder a intereses políticos, atento a que se desvirtuaría la finalidad y el significado cultural de estos, confundiendo lo público con lo partidario”.
El retiro de símbolos vinculados al kirchnerismo marca un claro posicionamiento del Gobierno de Milei, que busca diferenciarse en lo político y cultural. Sin embargo, estas decisiones también generaron repercusiones en el ámbito político, con críticas de sectores que interpretan estos actos como una señal de revanchismo.
