En medio de una creciente tensión política, Martín Guzmán, exministro de Economía del gobierno de Alberto Fernández, y Guillermo Francos, actual jefe de Gabinete de Javier Milei, se enfrentaron públicamente en redes sociales. El intercambio comenzó tras una crítica de Guzmán sobre la situación económica bajo la gestión de Milei, lo que motivó una respuesta dura de Francos, quien le pidió que asumiera la responsabilidad por la herencia económica que dejó el gobierno anterior.
En una inusual intervención, Guzmán respondió a Francos revelando cifras sobre el sueldo que este habría percibido durante su anterior puesto como representante del gobierno ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), un cargo que ocupó bajo la presidencia de Fernández. Guzmán comparó su salario estatal con el monto que percibió Francos, estimando que este habría cobrado alrededor de 900.000 dólares en ese rol. “Me sorprende escucharlo tan crítico del gobierno anterior, cuando usted fue funcionario durante casi los 4 años que duró. Quiero imaginar que usted aceptó representar al gobierno en el BID todo ese tiempo por convicción, y no simplemente por el ingreso de aproximadamente 19.000 dólares mensuales”, afirmó Guzmán, generando una nueva polémica sobre el tema.
La respuesta de Francos no tardó en llegar. Desde su cuenta de X (antes Twitter), el actual jefe de Gabinete replicó a Guzmán, acusando al exministro de defender un “modelo agotado y lleno de fracasos”. “En lugar de criticar sin fundamentos y proclamar lo que usted mismo no supo hacer, debiera pedir disculpas a los argentinos”, sostuvo Francos, quien también recordó los problemas económicos que heredó la gestión de Milei, incluyendo una inflación descontrolada y un déficit fiscal elevado. En su mensaje, destacó los esfuerzos de la administración actual para corregir la situación, como la reducción del gasto público y la mejora en las condiciones económicas, argumentando que gracias a estas medidas, los salarios ahora le están ganando a la inflación.
El enfrentamiento se intensificó cuando Guzmán volvió a ventilar detalles sobre el sueldo de Francos en el BID, calificando irónicamente su trabajo como defensor de la “libertad”. Sin embargo, la explicación sobre el origen del sueldo de Francos, pagado por el BID y no por el Estado argentino, fue minimizada por Guzmán, lo que generó confusión y críticas por parte de los allegados al exministro. Para defender su postura, su entorno argumentó que el BID es una entidad pública multilateral cuyos fondos provienen de los países miembros, incluidos los impuestos argentinos.
El cruce también fue alimentado por un asesor de Milei, Demian Reidel, quien se sumó al debate con una imagen de un payaso y calificó de “vergüenza” las declaraciones de Guzmán. En un tuit, Reidel recordó un enfrentamiento previo de Guzmán con el vocero presidencial Manuel Adorni durante la pandemia, lo que dejó en evidencia la intensidad de las tensiones dentro del espectro político argentino. Este cruce, además de reflejar las disputas ideológicas entre los referentes de diferentes sectores, también resalta las profundas divisiones sobre la gestión económica del país y sus consecuencias.