Los bonos de la deuda argentina continúan su ascenso este jueves, impulsados por el impacto de la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos. Esta tendencia ha mantenido al riesgo país en niveles no vistos desde hace cinco años, cayendo de 870 a 853 puntos básicos. Los títulos de deuda argentina en dólares, que cotizan en Wall Street, han subido hasta un 1,9%, acumulando un avance significativo desde el miércoles, cuando lograron incrementos de entre 2,1% y 2,4% en la primera jornada después de las elecciones estadounidenses.
El miércoles, el mercado argentino se desmarcó de la tendencia general de los mercados emergentes, que registraron caídas en sus activos debido a la incertidumbre política. Según un informe de PPI, “el mercado parece sobreponderar el factor político de cara a lo que podría ser un alineamiento más estrecho entre Estados Unidos y Argentina que facilite las negociaciones con el FMI”. Este comportamiento también se reflejó en el mercado cambiario, donde el peso argentino se mantuvo estable frente a la mayoría de las monedas regionales, que se depreciaron ante la volatilidad externa.
Este jueves, sin embargo, se ha registrado un rebote generalizado en los mercados emergentes, con una revalorización de las monedas de estas economías. Los ojos del mercado están ahora puestos en la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre las tasas de interés, que se anunciará este mismo día. En paralelo, el dólar se ha debilitado a nivel global, después de haber tocado su mejor día desde 2022 el miércoles. En este contexto, los activos argentinos siguen mostrando una tendencia positiva.
“El mercado parece estar anticipando que la victoria de Trump tendrá un impacto leve en las divisas y commodities, mientras que la expectativa de un apoyo adicional del FMI podría permitir una transición más fluida para levantar los controles de capital, beneficiando a los activos locales”, señalaron desde Max Capital. Por su parte, el economista Gustavo Ber destacó que, a pesar de las fuertes subas acumuladas, los activos domésticos siguen firmes. “Los operadores siguen apostando con fuerza, evitando cualquier pausa que permita consolidar los importantes niveles alcanzados”, aseguró Ber, subrayando que cualquier respiro en el mercado ha sido efímero debido a las continuas apuestas de los inversores en activos argentinos.