Este lunes, el Banco Central de Argentina optó por no modificar el tipo de cambio mayorista, dejando que el dólar cierre en $993. En respuesta, los dólares financieros mostraron una leve alza, con el MEP subiendo un 0,5% y el contado con liquidación un 0,2%. Este comportamiento se da en un contexto en el que la autoridad monetaria ha reforzado sus compras de divisas, superando los US$ 30.000 millones en reservas por primera vez desde abril. El acumulado de intervenciones positivas llega a 26 días consecutivos, reflejando un esfuerzo por consolidar la estabilidad del tipo de cambio mientras se continúa con una estrategia de acumulación de reservas.
Desde la reducción de la tasa de referencia al 2,91% mensual, anunciada el pasado viernes, el mercado se mantiene expectante respecto a los próximos pasos del Banco Central en materia de política cambiaria. Analistas anticipan que, tras este ajuste, el próximo objetivo sería desacelerar el ritmo de la devaluación diaria, conocido como crawling peg, con el fin de contener la inflación. “El mercado empezó a ver que el BCRA puede acumular reservas, aún en un contexto de apreciación del tipo de cambio real”, comentó Federico Furiase, miembro del directorio del Banco Central y cercano al presidente del organismo, Luis Caputo. Furiase aseguró que la estrategia del gobierno permite mantener las reservas sin necesidad de devaluar drásticamente, “como en el pasado, cuando no se hacían estos deberes fiscales y monetarios”.
La decisión de reducir las tasas, por otra parte, disminuye los incentivos para liquidar prefinanciaciones de exportaciones, un factor que ha sido clave para que el Banco Central aumente sus reservas en las últimas semanas. En este sentido, la consultora Outlier destacó que “la baja del crawl parece un paso lógico para mitigar los efectos de la reducción de tasas”, señalando que un ritmo de devaluación más bajo permitiría reducir aún más la inflación y facilitaría una política de tasas en dólares más sostenida. En el mismo tono, Fernando Marull, economista de FMy Asociados, afirmó que el mercado ya especula con una reducción del crawling peg hacia el rango de entre 1,5% y 1,8%, aunque aún no se refleje completamente en los precios.
Por su parte, en Max Capital consideran que el nivel de inflación alcanzado ya cumpliría con los criterios definidos por el presidente Javier Milei para una eventual flexibilización del cepo cambiario. No obstante, aún se deben consolidar algunos indicadores, ya que el presidente Milei ha señalado que sería necesario mantener una inflación “residual” en línea con el ritmo de devaluación y la inflación global. De acuerdo con proyecciones, el Banco Central podría implementar un ajuste del crawling peg a alrededor de 1,6% en diciembre, como medida para sostener el control sobre la inflación y asegurar la competitividad del dólar frente al peso.