El gobierno de Javier Milei dio un paso más en su política de abrir el mercado aéreo argentino y anunció que, a partir del 1° de noviembre, Aerolíneas Argentinas perderá la exclusividad del pernocte de aeronaves en Aeroparque. Esto permitirá que otras aerolíneas, como Flybondi y JetSmart, estacionen sus aviones en la terminal porteña durante la noche. Según fuentes oficiales, la medida busca aumentar la oferta de vuelos y reducir el precio de los pasajes. “A partir de mañana, otras líneas aéreas podrán acceder a posiciones de pernocte en la plataforma comercial del Aeroparque Jorge Newbery”, declaró el vocero presidencial Manuel Adorni en una conferencia de prensa. Además, sostuvo que esta era una “ventaja injusta” de Aerolíneas, otorgada por el anterior gobierno.
La nueva normativa fue emitida por el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA), bajo la Secretaría de Transporte y la órbita del Ministerio de Economía de Luis Caputo. Hasta ahora, Aerolíneas Argentinas era la única compañía con derecho a pernoctar en Aeroparque, lo que generaba dificultades logísticas para otras aerolíneas que debían trasladarse a Ezeiza. “Si un avión de otra línea llegaba tarde y tenía que salir temprano, debía ir hasta Ezeiza para después volver a Aeroparque. Un delirio que solo podía ocurrir en manos de esta gente”, explicó Adorni. El funcionario señaló que el cambio impulsará una mayor competencia y un mejor servicio para los pasajeros, quienes podrán elegir entre más opciones de vuelos y, potencialmente, beneficiarse de menores tarifas.
Este anuncio se dio en una semana en la que el Gobierno avanzó con el proyecto de privatización de Aerolíneas Argentinas, que obtuvo dictamen favorable en un plenario de comisiones en la Cámara de Diputados. El proyecto, que quedó fuera de la Ley Bases pero continúa su curso legislativo, fue tratado en las comisiones de Transporte y de Presupuesto, presididas por la radical Pamela Verasay y el libertario José Luis Espert, respectivamente. “Es un cambio de época”, afirmó Adorni, señalando que antes “la clase política festejaba la estatización y no le importaba el déficit de la empresa”, pero ahora han aprobado el tratamiento para su venta.
El dictamen de mayoría, que alcanzó 35 firmas de diputados de diversos bloques, incluyendo el oficialismo, el PRO, la UCR, la Coalición Cívica y representantes provinciales, establece que Aerolíneas Argentinas queda “sujeta a privatización”. El proceso deberá cumplir con estrictas condiciones de transparencia, tal como se estipula en la Ley Bases. Además, contará con el monitoreo de la Auditoría General de la Nación y de una comisión bicameral de seguimiento, para garantizar la fiscalización del proceso. Esta serie de decisiones marca un cambio profundo en la política aérea del país y en el rol de Aerolíneas Argentinas, hasta ahora una empresa de bandera y de exclusividad en varios beneficios del sistema aéreo argentino.